Top Gun sobre ruedas

Por Marcelo Contreras

DRIVE TO SURVIVE. NETFLIX.

La escasa emoción que tuvo la temporada 2022 de la Fórmula 1 —a pesar del espectacular arranque de Ferrari, que por algunas fechas prometió arrebatar el protagonismo de la escudería Red Bull y su piloto bicampeón Max Verstappen— se compensa absolutamente con este nuevo ciclo de la serie documental que registra la mayor competencia automovilística del planeta y que ha logrado enganchar a miles de nuevos seguidores, en particular en el mercado estadounidense, históricamente desdeñoso con la categoría.

Estos diez nuevos episodios de la quinta temporada de Drive to survive desconfiguran el trazado cronológico del campeonato, que moviliza un espectáculo millonario a través de todo el orbe, para organizar un relato que asume la disputa desde sus entrañas, combinando la más alta tecnología con el carácter de pilotos y equipos.

Si en 2022 la serie pareció algo adormecida, considerando que, además, juega en contra su emisión cuando ya sabemos el desarrollo y resultado del torneo, ahora logra recuperar atractivo ampliando los nudos dramáticos hacia los avatares de otras escuderías antes desatendidas como Alpine que, sin querer queriendo, fue protagonista no solo en la pista —terminaron cuartos—, sino por la verdadera teleserie desatada tras la partida de Fernando Alonso, y el fallido reemplazo de Oscar Piastri.

Tras cinco ciclos, la serie tiene definidos a sus personajes centrales, como el carismático director del equipo Hass, Guenther Steiner, el implacable líder de Mercedes, Toto Wolff, y el calculador técnico de Red Bull, Christian Horner.

La relevancia conquistada por la serie es tal que, si en 2022 Max Verstappen se marginó acusando rivalidades ficticias, ahora está de vuelta.

Las intrigas entre equipos y la emocionalidad de veinte deportistas que se miden como gladiadores arriesgando sus vidas, al tripular los vehículos más rápidos y caros de la Tierra en escenarios glamurosos, reflejan el alma competitiva del ser humano en una puesta en escena que semeja, con absoluto atractivo, un Top Gun sobre ruedas.