Mes de la Mujer: Ni flores ni chocolates

Ante una nueva conmemoración del día de la mujer, quisimos detenernos a reflexionar y observar qué tanto hemos avanzado como sociedad en pos de la anhelada equidad de género y cómo se nos presenta el panorama actual. Junto a Fundación Ronda desmenuzamos seis de las principales brechas en la voz de mujeres protagonistas y referentes de la región. Porque más que flores y chocolates, las mujeres exigen igualdad de oportunidades y condiciones. Con cifras y datos duros analizamos la realidad y los desafíos por hacer de este un mundo más equitativo, justo y colaborativo.

Por Macarena Ríos R./ Fotografías gentileza Fundación Ronda

A pesar de ser portadoras del milagro de la vida, las mujeres no la han tenido fácil. Consideradas durante siglos como ciudadanas de segunda categoría, tuvieron que abrirse camino en un mundo regido por hombres y luchar por derechos tan básicos como el voto, la educación y el ejercicio público, cuestiones que las generaciones de hoy estiman obvias, pero que demandaron cientos de años.

Aunque históricamente los movimientos femeninos comenzaron con la era industrial, mujeres como Hipatia, Guillermina de Bohemia, Catalina de Erauso, Ada Lovelace y Christine de Pizan, por nombrar una pequeña —pequeñísima— muestra, ya habían cuestionado el rol que la sociedad les había impuesto por el solo hecho de nacer mujer. A mujeres como Olympe de Gouges, nombres como Marie Curie, Florence Nightingale, Flora Tristán, Lidia Poët y Jeanne Baret, sentaron precedentes en áreas tan diversas como la astronomía, las matemáticas, la filosofía y la física, pavimentando el sendero a las generaciones futuras.

Desde la llamada primera ola feminista, que buscaba la igualdad de la mujer, a la actual cuarta ola, que se enfoca en el empoderamiento femenino, se han logrado cosas, sí, pero no ha sido suficiente. Falta mucho. Según el Foro Económico Mundial, unos ciento setenta años para cerrar completamente las brechas de género.

Han pasado cuarenta y ocho años desde que las Naciones Unidas instaurara el Día Internacional de la Mujer un 8 de marzo y el llamado a erradicar la violencia de género y lograr que exista igualdad entre mujeres y hombres persiste y continúa siendo objeto de debate. Igualdad en cuanto al acceso real de oportunidades en las diversas esferas de la vida. Igualdad de condiciones. Igualdad laboral. Igualdad de derechos, de trato, de participación.

Existen varias organizaciones cuya bandera de lucha busca romper con esta barrera. Una de ellas es Fundación Ronda —organización experta en diversidad, equidad e inclusión y que desarrolla programas para el empoderamiento efectivo de las mujeres y sus comunidades con barrera de acceso—, con la que quisimos abordar la equidad de género, la igualdad de oportunidades y cuál es el panorama en la región de Valparaíso, a través de la visión de mujeres que son parte de su ecosistema de trabajo.

“De acuerdo a la ONU, el 2023 será uno de los años más críticos para el progreso de las mujeres hacia la equidad de género y la igualdad de oportunidades a nivel mundial. El COVID-19 y sus impactos negativos, al profundizar las brechas en materia de participación laboral, liderazgo, violencia de género, acceso a la educación, labores de cuidado y alfabetización digital, han puesto estos temas en las agendas públicas de los países, incluyendo Chile, demandando una intervención articulada entre el Estado, los privados y la sociedad civil, con énfasis en la descentralización como desafío mayor”, señala María José Escudero, cofundadora de Ronda.

Sabe de lo que habla. Lleva varios años viviendo en la región y ha constatado, en primera persona, como las grandes brechas existen —y persisten— en materia de equidad de género.

“Ni Flores Ni Chocolates” no es el título de una canción de Miley Cirus, aunque podría serlo. Es una campaña que comenzó el año pasado, al alero de la fundación y que más que celebrar busca conmemorar. “Además de crear acciones comunicacionales, jornadas de reflexión y entregar nuestra guía de buenas prácticas en equidad de género, quisimos ir un poco más allá. En vez de regalar flores o chocolates hacemos un llamado a que las empresas e instituciones regalen a sus colaboradores(as) herramientas para inspirarlas(os) y ayudarlas(os) a que sean agentes de equidad”, explica.

VIOLENCIA DE GÉNERO

 El contexto del Covid-19 generó una pandemia de violencia de género en Chile. Las llamadas al fono de ayuda 1455 aumentaron en más de un 70% durante ese periodo. De acuerdo a la Subsecretaría de Prevención de Delito, al año 2021, la prevalencia de la violencia de género dirigida a las mujeres en el ámbito del hogar era de 21% a nivel nacional y de 23% para la región de Valparaíso.

Para aportar a la solución de este problema social, Fundación Ronda desarrolló el programa Impulso Femenino, cuya misión es facilitar el empoderamiento y la prevención de la violencia en mujeres líderes de comunidades con barreras de acceso, para que se transformen en agentes de cambio a través del fortalecimiento de capacidades para la autonomía económica, las habilidades de liderazgo para la administración y gestión de proyectos y la entrega de los conocimientos para identificar y prevenir señales tempranas de violencia.

“Es la falta de información y educación lo que impide a muchas mujeres romper con la violencia de género. Participar en el programa fue una experiencia grande y enriquecedora. Hoy nos sentimos empoderadas ante cualquier situación. Con estos talleres dejamos de normalizar la violencia, vamos perdiendo el miedo y la vergüenza a hablar de ella. Para avanzar hacia sociedades más equitativas y basadas en el buen trato hay que educar desde la infancia; las mujeres muchas veces somos las culpables de criar hijos machistas. Hay que seguir en la senda de la capacitación, el saber no ocupa espacio, por tanto, con cada granito que aportemos, obtendremos grandes cambios”, Pilar Gutiérrez, dirigenta social, emprendedora, es exparticipante de Impulso Femenino 2021-2022.

LIDERAZGO

 Un estudio del año 2020, realizado por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género a 460 organizaciones que informaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), reveló que la participación femenina en cargos de gerencias de primera línea fue de 21.2% y de 10,5% para cargos en directorios. La brecha es enorme y no es por falta de talento, sino de oportunidades.

Un sondeo de Manpower Group del 2022, arrojó que el 50% de las y los trabajadores en Chile, cree que faltan mujeres en roles de liderazgo. Un 28% considera que no hay liderazgos de mujeres en sus empresas, y el 22% declara que existe, pero que podría mejorar, es decir, hay un enorme potencial en las mujeres para inspirar y guiar personas, pero no se está aprovechando.

“Desde una mirada regionalista, la falta de oportunidades laborales trae una menor participación femenina, y por ende desconfianza en los propios talentos y desmotivación. Necesitamos más espacios en los que las mujeres fortalezcamos nuestros liderazgos para ser agentes de cambio e impulsar el desarrollo de la región como protagonistas,  a través  de la generación  de ideas creativas e innovadoras que traigan nuevas fuentes de ingreso y  favorezcan la descentralización”, Carmen Gloria Gorigoitía, coach y mentora experta en Liderazgo y fundadora de Mundo Mujer, una organización que conforma grupos de mujeres de distintas actividades laborales para potenciar su liderazgo personal, que favorece el desarrollo profesional.

LABORES DE CUIDADOS

 El trabajo de cuidado —de personas enfermas, discapacitadas, de niños/as, adolescentes, jóvenes, personas adultas y adultos mayores—es un trabajo por lo general no remunerado e invisible, que históricamente ha estado ligado al rol femenino, generando cargas físicas, mentales y emocionales. Denominado como “cuidatoriado” por la socióloga española María Ángeles Durán, es una labor crítica para el bienestar social y el desarrollo económico, porque sin él nada funcionaría.

Según un estudio realizado por Comunidad Mujer en 2020, el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR) está valorado en 44,5 billones de pesos anuales.

Una investigación de Fundación Sol señala que las mujeres realizan la mayor carga de horas de trabajo de cuidado en hogares extendidos con hijos/as, con cuarenta y seis horas semanales v/s diecinueve horas para los hombres, lo que repercute en menos oportunidades para las mujeres por falta de tiempo.

“Al no existir políticas públicas que comprendan la urgencia de apoyo en la salud mental, las mujeres que realizamos labores de cuidado nos enfrentamos al gran desafío de “sobrevivir” a la sobrecarga que produce. El programa Protagonistas de Fundación Ronda es una propuesta que contribuye a empoderar a las mujeres cuidadoras y que se debería replicar. Las sesiones con la coach, me enseñaron que si yo tenía que cuidar, lo primero que debía hacer era cuidarme a mí misma, reconocerme como mujer ante todo y que el cuidado al otro mejora si me ven feliz, a saber que puedo pedir ayuda, incluso, a quienes cuido, porque se sienten útiles y menos dependientes. Pienso que se debería fomentar el que las cuidadoras creemos nuestras propias redes de apoyo y comencemos a vernos como agentes activos de nuestras vidas”, comenta Carolina Lizama, cuidadora y exparticipante de Protagonistas de Fundación Ronda, cuyo objetivo es empoderar a mujeres cuidadoras y promover la corresponsabilidad del cuidado.

PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN INDUSTRIAS MASCULINIZADAS

Según el Women in Work Index 2022, la participación femenina en la fuerza de trabajo aumentó de 44,9% a 52,5%. Sin embargo, aún persisten brechas en las áreas llamadas STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés). En Chile, sólo un 30% de las mujeres participa del mercado laboral de ciencias y tecnología y solo un 28% se matricula en ingenierías. En el rubro de la construcción, la participación general de las mujeres es de un 21% al 2022, mientras que en la minería, la cifra alcanza a un 12,3%, si bien va al alza.

Una iniciativa destacada al respecto es el premio “Mujer Construye” de la Cámara Chilena de la Construcción que, en su versión 2023, cuenta con la participación de Fundación Ronda como organización encargada de la gestión y selección. Busca reconocer y visibilizar el talento y el aporte femenino en obras de construcción e inspirar la presencia de mujeres en el rubro. Este año, Ronda realizará acciones de fortalecimiento de competencias en materia de equidad de género orientado a los Comité de Género de la CChC y actores relevantes del gremio en sus filiales a lo largo del país, mediante charlas, conversatorios y capacitaciones.

“En materia de equidad, es necesario abordar tres ejes: mujeres en obra, mujeres en el gremio y mujeres en alta dirección. El programa Mujeres en Obra busca apoyar la reinserción de mujeres en la industria tras la pandemia a través de la implementación de capacitaciones integrales que incluyan la intermediación laboral. El programa Mujeres en el Gremio busca aumentar la participación en todas las instancias gremiales. El de Mujeres en alta dirección busca identificar y atraer a mujeres de alta dirección de empresas socias a la CChC, para construir redes y complementar sus competencias. Mediante el Convenio ESE Business School con la Universidad de Los Andes, el fin es promover la formación continua para cargos directivos y de esta forma impulsar a más socias a asumir cargos gremiales”, Kattia Avila, presidenta de la Comisión de Mujeres de la CCHC de Valparaiso.

EDUCACIÓN CON EQUIDAD PARA EL CAMBIO SOCIAL

La necesidad de impulsar un cambio social con equidad, pone a la educación en un papel crítico como transmisora de contenidos y modeladora de conductas, roles y actitudes que permita a niños y niñas convivir en sociedad en un marco de igualdad, respeto y protección de los derechos y dignidad de todas y todos.

Un estudio del Observatorio de Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Escolar (OCCBE) de la Universidad de La Frontera, estableció que, en el período 2019 a 2022, hubo un alza de 27,7% en el total de denuncias en el ámbito de convivencia escolar a nivel nacional, de 3.689 a 4.712 denuncias registradas. Las mayores alzas fueron: 39% en la región Metropolitana, Valparaíso con un 12% y la región del Biobío con 7%.

El documento Bullying y CiberbullyingHablemos de Todo” del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), que abarca el período 2020-2021, evidencia que la prevalencia de victimización por acoso es de 15,1%, 15,8% en hombres y 13,9% en mujeres. Las cifras muestran que hay que seguir avanzando para que las escuelas, liceos y colegios sean lugares seguros y de buena convivencia, fortalecer la capacitación docente con enfoque de género, desarrollar estrategias integrales para la prevención del bullying y la promoción de la valoración de la diversidad, la inclusión y la equidad. El desafío es la educación con perspectiva de género con base en la no violencia. En esto, el involucramiento de los padres y madres es fundamental.

La educación no sexista para eliminar toda forma de discriminación y/o sesgos y estereotipos de género, es un pilar fundamental, ya que promueve la diversificación de roles, relaciones de igualdad y la promoción de referentes femeninos que estimulen el desarrollo integral de las niñas, lo cual puede influir positivamente en su incorporación futura en ámbitos de la vida social en los que aún hay grandes brechas, como las carreras STEM y en el desarrollo de adultos con mayores competencias para vivir en sociedades complejas y diversas.

“Un estudio de la Universidad de Illinois sostiene que las niñas desde los seis años se sienten menos inteligentes que los niños, por eso es vital contar con mujeres referentes de diversas industrias para romper con los estereotipos de género que aún impiden la participación y el desarrollo laboral de mujeres en tantas industrias, principalmente masculinizadas, como automotriz, telecomunicaciones, ingeniería, forestal, minería, naviera, entre otras. Contar con modelos de rol femeninos no sólo ayuda a las niñas a derribar prejuicios en la elección de carreras profesionales, sino también contribuye a que los niños (varones) vean que podemos desempeñarnos en diversos roles, los que los prepara para vivir en una vida adulta en la que, como colegas, jefes, subordinados y compañeros de trabajo, compartirán con mujeres en espacios de trabajo que buscamos sean cada vez más seguros, respetuosos e inclusivos”, Macarena Salosny, presidenta de la Fundación Inspiring Girls Chile e impulsora de la Academia Inspiradas.

ALFABETIZACIÓN DIGITAL

 De acuerdo con la CEPAL, cuatro de cada diez mujeres en América Latina y el Caribe —principalmente mujeres de entornos vulnerables, niñas y adultas mayores— no tienen acceso a Internet y/o a los dispositivos digitales que les permiten estar conectadas, lo que se suma la brecha en competencias digitales para desarrollar actividades cotidianas o postular a empleos en el área tecnológica. El Observatorio Laboral de SENCE, señala que, en Chile, durante el 2021, sólo un 16% de las personas con perfiles profesionales en tecnología eran mujeres.

Fundación Kodea trabaja para desarrollar el potencial y los talentos para el mundo digital, así como las habilidades computacionales de personas con barreras de acceso y una educación que promueva desde la adopción de la tecnología desde lo cotidiano, hasta los procesos de innovación. Entre sus iniciativas se encuentran Ideo-Digital, que promueve la enseñanza de las Ciencias de la Computación en las escuelas de Chile, y Mujeres Programadoras, que busca aumentar la participación y la empleabilidad de las mujeres en el rubro tecnológico.

“Es clave abordar la brecha digital de género si queremos avanzar hacia el desarrollo sostenible. A medida que la tecnología evoluciona e impregna cada vez más aspectos de la vida de las personas, el acceso y el uso que hacemos de ella se vislumbra como una de las vías fundamentales para lograr progreso, bienestar, competitividad y equidad de oportunidades. Cuando hablamos de emprendimiento, nos encontramos con que solo un 23% de las microemprendedoras utiliza las TICs para promocionar sus productos, por lo que es fundamental entrenarlas en habilidades digitales para pasar de emprendimientos por necesidad a emprendimientos por oportunidad. Requerimos con urgencia aumentar las vocaciones tecnológicas en mujeres y lograr espacios laborales más adaptados y atractivos para ellas”, Mónica Retamal, directora Ejecutiva de Fundación Kodea, elegida el 2022 como miembro titular de ABAC, Consejo Asesor Empresarial del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

¿CÓMO AVANZAMOS PARA CERRAR ESTAS BRECHAS?
De acuerdo con Fundación Ronda, el trabajo conjunto es el camino a seguir. En un mundo inspirado por la equidad, donde todos tienen las mismas oportunidades para desarrollarse y prosperar, existe una mirada de la diversidad como un valor para fomentar y proteger. La invitación es a que las empresas incorporen políticas, procedimientos y prácticas de gestión para avanzar hacia una cultura interna más equitativa, reducir brechas de género y favorecer la corresponsabilidad.

En el trabajo:

  • Realizar un diagnóstico organizacional para conocer cuáles son las brechas y áreas de la empresa que requieren ser abordadas con enfoque de equidad.
  • Invertir en liderazgo femenino, a través de planes de capacitación con enfoque de género que estimulen el desarrollo de las habilidades y el talento de las mujeres.
  • Incluir la perspectiva de género y la igualdad de oportunidades en sus políticas organizacionales para que la equidad sea un pilar de los procesos, desde el análisis de cargo, la contratación y el plan de carrera.
  • Fomentar, desde la organización, la corresponsabilidad, es decir, el reparto equitativo de tareas del hogar entre ambos sexos, entendiendo que hoy existe una feminización del trabajo doméstico.
  • Generar mecanismos de conciliación y compensación del tiempo para favorecer que las y los trabajadores tengan condiciones más óptimas a la hora de desarrollar sus actividades laborales, sin afectar su vida personal y familiar.

En el hogar:

  • Tomar conciencia de los roles y estereotipos femeninos y masculinos que podríamos estar proyectando y cómo esto impacta en la educación de nuestros hijos e hijas. Los padres, madres y/o cuidadores deben reflexionar sobre cómo están fomentando la desigualdad o la equidad a través de las creencias, paradigmas, actitudes, comportamientos y decisiones que hacen sobre niños y niñas.
  • La distribución de tareas y responsabilidades en la casa, así como las diversas actividades y juegos que las familias fomentan en sus hijos, impacta profundamente en la manera en la que ellos aprenden o no las nociones de equidad de género. Los juegos deben ser incluyentes, no deben generar diferenciación alguna por género ni encasillarse en juegos femeninos o masculinos; además, deben responder a los intereses de los hijos e hijas, estimulando sus talentos y habilidades.
  • Incentivar que niñas y niños sean responsables de igual manera de las tareas y actividades ligadas a lo doméstico, y así superar estereotipos que relacionan este tipo de tareas y el trabajo de cuidado a un rol de mujeres. La participación de los hombres es un factor clave en el éxito de la corresponsabilidad y el acceso de las mujeres a las oportunidades que ofrece una mejor distribución de las cargas del hogar. Para que existan hombres comprometidos con las tareas domésticas, hay que estimular esas capacidades desde la infancia y la adolescencia.

FUNDACIÓN RONDA
Por segundo año consecutivo, Fundación Ronda, junto a Inspiring Girls, Academia Inspiradas y OTEC Inspira by Ronda, realizaron la campaña #NiFloresNiChocolates, iniciativa que busca romper con los actuales paradigmas en torno a la mujer y la equidad de género con acciones concretas que apuntan al empoderamiento de hombres y mujeres en pos de la igualdad, la construcción de redes de colaboración y la incidencia para acortar las brechas que aún impiden la plena participación en igualdad de oportunidades y condiciones, en las distintas esferas de la vida social.

Este año, la campaña estuvo enfocada en promover que las empresas y organismos públicos, hagan un regalo diferente, no sólo por este día, sino para todo este 2023, a través de la entrega de herramientas y programas para lograr que la equidad de género sea un motor de cambio en sus organizaciones.

María José Escudero Moreno, creadora de Fundación Ronda, experta en diversidad, equidad e inclusión. Embajadora Programa Ciudadanos(as) de la Agenda 2030 y los ODS. Elegida el 2021, “100 Mujeres Líderes” de El Mercurio y “Joven Líder” de la V Región de Fundación P!ensa y en el 2022, “Mujeres Que Inspiran” del Banco de Chile.