Dhemax Ingenieros: Tecnología verde

Pioneros en electromovilidad e Internet de las Cosas a nivel nacional, desde Viña del Mar Dhemax Ingenieros lleva diecisiete años desarrollando soluciones y tecnologías sustentables para Chile y el extranjero. Una apuesta que comenzó por el sueño de un mundo más verde, hoy es una realidad que los ha llevado a ser líderes en gestión de sistemas de cargadores eléctricos para un transporte limpio.

Por María Inés Manzo C. / Fotografías Javiera Díaz de Valdés y gentileza entrevistados

«Hace casi veinte años atrás nadie hablaba de tecnología sustentable, eficiencia energética, energías renovables no convencionales y mucho menos de electromovilidad Nos miraban como ‘bichos raros’ cuando contábamos que nosotros queríamos desarrollar desde cero esta tecnología. Primero, porque se valora mucho más lo que se fabrica en el extranjero y, segundo, porque existía una mirada cortoplacista acerca del cuidado de nuestro planeta; es más, el cambio climático ni siquiera era tema”, recuerda Andrés Barentin Calvo, CEO y fundador de Dhemax Ingenieros. Además, actualmente es presidente de ALAMOS (Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible) y, desde 2018, presidente de la Asociación de Vehículos Eléctricos de Chile A.G.

Ingeniero civil eléctrico de la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, comenzó esta idea el 2005, junto a un grupo de compañeros de la universidad, pero de los cuales hoy sólo queda Andrés. El gran apoyo lo recibió de su abuelo Hermann Barentin, quien fue parte importante de los inicios de la empresa. “Mi familia, y en especial mi abuelo materno, siempre creyeron en mí. Éramos muy unidos y tenía una visión del futuro muy bonita, del crear y de la innovación. Lamentablemente, falleció el año pasado, pero pudo ver nuestro crecimiento. Fue el primero en traer computadores a Chile, vendió su empresa a Entel y aportó con el primer capital para Dhemax”, recuerda.

Hoy Dhemax es una empresa experta en gestión energética y gestión de flota, pionera en Chile en electromovilidad y en el desarrollo e integración tecnológica, altamente focalizada en IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas). “Hemos desarrollado desde cero sistemas que permiten gestionar operaciones críticas, como la gestión de recarga y flota integrada, o sistemas de alerta remota de tsunami, convirtiéndonos en aliados estratégicos para nuestros clientes”.

En cuanto a reconocimientos no se quedan atrás, pues en febrero de este año obtuvieron el segundo lugar en la categoría pyme del Sexto Concurso Nacional Desafío Emprendedor del Banco de Chile. Un programa de televisión, emitido por Mega, que contó con la participación de más de veintitrés mil micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país. “Para nosotros fue muy bonito recibir un reconocimiento por todos estos años de trabajo y, a la vez, ver cómo otros emprendedores están innovando en Chile. Hoy también somos finalistas del Energy Challenge Chile 2022 de AHK Chile, que se celebra el próximo 28 de junio; estaremos junto a otras startups para abrir oportunidades de negocios internacionales y entrar al mercado alemán”.

COMPLEMENTO PERFECTO

Sin duda, esta historia hubiera sido distinta sin la llegada de Andrea Martino Contardo, psicóloga clínica, gerente de Recursos Humanos de Dhemax y esposa de Andrés, quien vino a tomar un rol fundamental en la empresa. “Soy una persona muy soñadora, y al salir de la universidad no quería trabajar en lo tradicional, que en ese entonces era en la minería. Quería desarrollar y diseñar productos con valor agregado. Mi mirada me hacía ver más allá y pensar qué futuro le daríamos a nuestros hijos. Sabía que se vendrían grandes revoluciones en torno a la energía, a la conexión y el uso de datos. Pero, por otro lado, necesitaba a alguien a mi lado de confianza, que me centrara para poder ordenar mis ideas y también la empresa”, cuenta Andrés.

¿Cómo fueron los inicios?
(Andrés) De dulce y agraz, como toda pyme, partimos haciendo de todo y con un par de personas trabajando. Al comienzo, Andrea me echaba una mano cuando su trabajo le daba un respiro. De a poco, la empresa comenzó a crecer, íbamos bien hasta que el 2010 casi quebramos, porque vendimos un proyecto bastante grande de cuatro mil equipos (que en total significaba un tercio de lo que vendíamos al año como empresa), pero que finalmente nos jugaron chueco. Nos cancelaron el contrato, nos endeudamos con el banco y sólo con la ayuda de mi abuelo, que fue nuestro aval, pudimos superarlo.

El 2012 tuvieron un crecimiento bastante grande y diseñaron una línea de negocios sobre sistemas electrónicos de vigilancia y seguridad para los camiones de transporte de valores que se usa hasta hoy. Además, junto a otra empresa viñamarina, desarrollaron el sistema de alerta remota de tsunami del Shoa, post 27F, que se activó para los tsunamis de Concón y Quintero.

“A inicios del 2012 quedé embarazada de nuestra primera hija. Estaba trabajando como psicóloga infantojuvenil cuando comenzaron los problemas entre mi profesión y la maternidad. El sistema me fue cerrando puertas y mostrando que no era compatible. En Chile se castiga mucho a las mamás trabajadoras y eso se marcó mucho más cuando nació nuestra segunda hija, porque me cerraron las puertas laborales por completo. Fue muy fuerte para mí porque siempre he amado mi profesión, pero Andrés me propuso integrarme a Dhemax para apoyarlo en el área de administración y finanzas”, señala Andrea.

¿Cómo fue ese cambio profesional y trabajar en pareja?
(Andrea) Siempre he sido muy estructurada, ordenada y decidí trabajar en Dhemax por el proyecto familiar y disfrutar a nuestras hijas. Aunque tenemos personalidades diferentes, nos complementamos muy bien en lo personal y profesional. Creo que logramos sacar lo mejor del otro. Al comienzo discutimos harto (ríen), pero dejamos los egos de lado, definimos bien nuestros roles y limitamos espacios. Tuve que aprender mucho sobre la marcha, me he involucrado al cien por ciento y conozco muy bien el negocio, sin ser de mi área de estudio, y eso ha llamado la atención… soy un poco la mánager de Andrés (ríe). También fue complejo llegar a una empresa donde sólo había hombres, de profesionales con grandes competencias, pero donde faltaba eficiencia a la hora de entregar productos al cliente. Así Andrés se dedicó a vender y yo a la parte interna.

TRANSPORTE LIMPIO

El 2017 fue un año clave para Dhemax, pues se realizó la compra de cien buses eléctricos por parte de Transantiago que les permitió proveer la gestión de sistemas de los cargadores eléctricos. “Fue un gran desafío y desarrollo enchufar un bus eléctrico a la corriente eléctrica sin colapsar el sistema y sin que el bus se dañara, pues no había precedente. Desde aquello ya ha pasado el tiempo y se han ido implementando más buses con estrategias eficientes y modernas”.

Sin duda, el siguiente gran paso se dio con Copec Voltex, actual socio estratégico e inversionista, quien a comienzos de este año compró el ochenta por ciento de Dhemax, pues está impulsando el avance de la electromovilidad en Santiago y regiones. “Llevamos diecisiete años luchando desde región, con un equipo chileno y demostrando que lo nacional puede ser tan bueno como lo extranjero. Fue este trabajo que llamó la atención de Copec, una multinacional que encontró en nuestra startup la solución de diseño de software que necesitaban. Ya tenemos instalados cargadores eléctricos en el electroterminal El Conquistador de Maipú, que cuenta con dos pisos y paneles solares en la parte superior; y debajo de ellos están los cargadores que bajan de forma electrónica para enchufar los buses”.

El Conquistador abastece a una flota de doscientos quince buses eléctricos que ya se mueven por Santiago. Tiene 73.500 metros cuadrados de superficie, de los cuales 15.000 corresponden a la estación electroterminal. “Los buses eléctricos, sin duda, ayudan a mejorar el aire y disminuir la contaminación acústica, el consumo de agua y, por supuesto, de combustible. El impacto verde va desde quienes viven alrededor, que mejoran su calidad de vida, hasta lo más global, pues es un tremendo aporte para frenar el acelerado cambio climático”.

Sin duda los avances han sido enormes…
Podemos decir orgullosos que, luego de China y junto con Colombia, nuestro país está a la cabeza de la electromovilidad en términos de flota y somos referentes a nivel mundial. Por eso queremos seguir creciendo en Estados Unidos y Europa, porque allá son líderes en electromovilidad en vehículos particulares, pero nosotros tenemos todo el conocimiento y tecnologías para los electroterminales. Hoy, probablemente, en Europa hay menos buses eléctricos que en Chile o Colombia. En números tienen entre veinte o cincuenta buses por ciudad que no son flotas. Nuestro país, este año, está ingresando mil buses eléctricos y ya tiene en circulación unos ochocientos. Bogotá, por su parte, ingresará unos mil quinientos.

¿Cuáles son los próximos desafíos?
A principio de año éramos catorce empleados, ya somos treinta y el plan de crecimiento con Copec nos llevará a contratar a treinta personas más para fin de año. Sin duda es un desafío tremendo, pero que nos permite pasar a una segunda etapa y con la tranquilidad de que podremos seguir trabajando con nuestro equipo y en lo que más nos gusta. Como primicia acabamos de abrir una sucursal de Dhemax en Bogotá, Colombia, y tenemos otro proyecto en Uruguay. La electromovilidad es una realidad, de aquí al 2035 todos los vehículos que se vendan deberán ser eléctricos, así que el tamaño de negocio y las oportunidades son muy grandes si somos visionarios como país. Los beneficios ambientales, sociales y económicos no tienen comparación.