Lourdes Naveillán: Trazos

artista

Desenvuelta, como sus pinturas, el pelo azabache, las manos manchadas. La expresión de quien respira arte. El cuerpo liviano frente a la tela o al papel, con estilo propio, igual que sus coloridas manchas y líneas, a estas alturas, el sello inequívoco de un trabajo que ha ido mutando a lo largo de los años y que muestra en Atentado celeste, su actual exposición. A través de catorce piezas artísticas, que reflejan un momento histórico y un proceso de cambio en su génesis creativa, la artista muestra cómo siente y ve al mundo. “Para mí crear es una forma de vida”.

Por Macarena Ríos R. /Fotografía gentileza entrevistada

Le gusta el color azul, pintar al alba y en el suelo, donde reparte las telas en rollo y los papeles sueltos que más tarde chorreará con colores de diversa materialidad, sumando y superponiendo capas. Lourdes, la artista, dice que es mejor así, porque le es más fácil limpiar las saturaciones de agua. “Pinto con acrílicos, con carbón seco, con tintas, lápices acuarelables, lápices Posca. Pinto con todo lo que pueda trabajar con agua”.

En la soledad de su taller, no solo trabaja con los colores, con las manchas y texturas, sino con sus emociones a flor de piel y cómo se conectan en cada una de sus obras. “Me gusta mezclar los materiales, me encantan las pinturas fluidas y explorar las densidades nuevas que aparezcan”.

¿Cómo enfrentas un lienzo en blanco?
Durante mucho tiempo era un tema “matar” la tela, el irrumpir en ese blanco albo. Ahora me fascina empezar, te diría que es lo que más me entretiene, donde la soltura es lo principal y nunca sabes lo que va a pasar. Es una magia total.

¿Cuándo sientes que una obra está lista?
Simplemente lo sabes.

¿Quiénes fueron tus grandes maestros y qué aprendiste de ellos?
Tuve muy buenos profesores, como Eduardo Garreau, Rafael Munita, Milan Ivelic,

Humberto Nilo… Yo creo que lo que afina mucho el aprendizaje es la observación, ver de verdad, donde sea que puedas. Ir a museos, galerías, leer y empaparse de cultura va de la mano con el desarrollo artístico personal. He tenido el privilegio de conocer bastante y eso es apasionante.

¿De qué forma la pandemia afectó tu proceso creativo?
La pandemia, más que afectarme, me ayudó a trabajar con procesos que estaban a medio camino y me conectó mucho con ellos. Sentí que mi proceso creativo estaba más resuelto y enfocado.

Tienes una hermana que también es artista, ¿es de familia?
Tengo dos hermanas artistas: María Elena es artista visual y la Pía es fotógrafa. Creo que viene de algún antepasado… Gerard Seghers… del lado de mi abuela paterna.

GUIÑO A HUIDOBRO

Sus inicios estuvieron marcados por obras tridimensionales y algo de grabado. Se ha desarrollado con diversas técnicas, logrando mundos explosivos, experimentales y lúdicos.

Dice que exponer ayuda consolidar etapas de su trabajo y crecer como artista, que el mejor regalo ha sido su familia y que es bien visceral para trabajar. “Me interesa trabajar desde las emociones”.

Con manchas y líneas, el lenguaje pictórico de Lourdes conforma una narrativa potente con la que expresa emociones, sentimientos y experiencias vividas durante el par de años que trabajó en cada una de las catorce obras que hoy exhibe en la galería La Sala.

¿Cuál es el formato que mejor te acomoda?
Me acomodan mucho los grandes formatos.

¿Cuál es el sello de Atentado celeste?
Esta muestra fue hecha entre los años 2019 y 2020, cuando sucedieron varios acontecimientos: estallido social, pandemia, crisis migratoria, entre otras. El desarrollo de las obras nace desde una perspectiva personal, en la soledad de mi taller, en el encierro, que da cuenta de cómo me relaciono con mi entorno y los cambios que hemos vivido. Atentado celeste lo sugirió la curadora de la muestra, Marilú Ortiz de Rozas, ya que la obra en su totalidad tiene mucha fuerza e irrumpe sobre los papeles y telas, recordando el poema de Vicente Huidobro La poesía es un atentado celeste, donde confiesa su continua conversión cuando dice en sus versos que se está convirtiendo en árbol y en muchas otras cosas que se transforman, a su vez, en otras. Un poco lo que pasa en estos trabajos realizados, donde se abstraen pensamientos e ideas diferentes. Siempre me ha gustado la poesía y especialmente Vicente Huidobro.

En su casa tiene dos obras de su propia autoría. El resto son obras de artistas que colecciona desde la universidad.

¿A qué artistas admiras?
Me gustan demasiados artistas: Guillermo Núñez, Roberto Matta, Jean-Michel Basquiat, Edvard Munch, Camille Claudel, Paul Klee, Vincent Van Gogh, Goya, Antoni Tápies … Te podría dar infinitos nombres, la verdad es que me gusta muchísimo el arte y tengo una colección muy diversa.

¿Siempre fue el arte?
Siempre fue el arte… Nunca hubo otra opción.

@lourdesnaveillanart

www.lourdesnaveillan.com