Las películas que nos formaron

Por Marcelo Contreras

NETFLIX.

El título original de Pretty Woman (1990) era Tres mil, en alusión al dinero que pagaba el personaje de Richard Gere a la prostituta de la que se enamora, encarnada por una semi desconocida Julia Roberts, y el final no era feliz. Forrest Gump (1994) tenía de amigo a un chimpancé y entre sus múltiples aventuras iba a la luna. El Marty McFly original estaba a cargo de Eric Stoltz, quien nunca comprendió el tono de comedia de Volver al futuro (1985), hasta que fue reemplazado por Michael J. Fox. Steven Spielberg terminó de editar por las noches la entretenida y fantástica Jurassic Park (1993), mientras en el día filmaba el drama histórico La lista de Schindler (1993).

Estos datos y muchísimos otros integran el segundo ciclo de Las películas que nos formaron, serie documental estrenada en 2019, que en cada episodio, de precisos 45 minutos, se concentra en un clásico taquillero del cine de Hollywood de los ochenta y noventa. Mediante entrevistas a los equipos y algunos actores de estas cintas grabadas a fuego en la cultura pop, se detalla una constante en cada caso: tras las cámaras, las producciones de Hollywood semejan una odisea. Colisionan permanentemente los intereses de los estudios siempre preocupados de los presupuestos y la máxima rentabilidad, versus los realizadores con la intención de mantener la integridad de sus proyectos. Entremedio, a merced de los tirones de ambas partes, figuran actrices, actores y guionistas, que suelen ser reemplazados chasqueando los dedos.

El mayor atributo de Las películas que nos formaron es la invaluable trivia emanada de los propios testigos. Al Pacino audicionó para Pretty Woman. Tom Hanks se rebajó el sueldo junto al director Robert Zemeckis cuando el estudio quiso aplicar recortes a Forrest Gump. Kevin Bacon rechazó el papel del sufrido teniente Dan en el mismo filme, en tanto Gary Sinise, que se quedó con el rol, fue premiado por veteranos de Vietnam. No más spoilers para una serie que confirma el poder irresistible de la nostalgia.