Un maldito millonario

Por Marcelo Contreras

JEFFREY EPSTEIN: ASQUEROSAMENTE RICO. NETFLIX.

La expresión de hastío. El mutismo y la indiferencia ante las preguntas acogiéndose a derechos constitucionales. Jeffrey Epstein, multimillonario neoyorquino que levantó una fortuna aconsejando a grandes inversionistas cómo burlar la ley para enriquecerse aún más, reaccionaba así cuando era interrogado ante las denuncias en su contra de abuso y violación de menores. Los videos de aquellas sesiones encabezan los primeros minutos de los cuatro episodios de esta serie documental sobre uno de los casos más bullados en los círculos de poder estadounidense. Asquerosamente rico es un nítido retrato de quien se siente y actúa como intocable.

Jeffrey Epstein no solo tenía mucho dinero y propiedades espectaculares repartidas por el mundo, sino que estaba particularmente bien conectado. Sus amistades figuraban en lo más alto de la política y el poder, el caso de Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra, millonarios mediáticos como Donald Trump, y estrellas del espectáculo como Kevin Spacey, Woody Allen y Chris Rock.

Hoy algunos de esos nombres minimizan la relación con Epstein. Trump asegura que no lo ha visto en quince años, Clinton desconoce haber viajado a la isla privada del magnate a pesar de las fotos sonrientes que lo atestiguan, y el heredero a la corona británica niega haber intimado con una amiga de Epstein, en rigor, una chica de diecisiete años bajo sometimiento del acaudalado neoyorquino. Es muy probable que sea lo último que sepamos del deslucido príncipe. Buckingham confirmó su retiro de la vida pública a una semana del estreno de este documental.

Asquerosamente rico explica cómo Jeffrey Epstein elaboró una red que le permitía abusar de menores de edad en situaciones de vulnerabilidad sin muchas precauciones, siempre consciente del calibre de sus contactos y del poder de la información que manejaba, para así urdir una negociación inaudita cuando la ley lo tenía acorralado. La historia de Epstein es también el relato de la resistencia de las numerosas mujeres agredidas, cuyas acusaciones fueron desoídas por largo tiempo. Ante un poder en las sombras arrullado en el dinero y las influencias, la justicia se hizo cómplice.