El año de las ratas

Sergio Melitón Carrasco Álvarez Ph.D.

En China, el sábado 25 de enero, comienza el año 4.718 (puesto que su año cero es nuestro 2.698 antes de Cristo). Año Nuevo que, además, es fiesta de la primavera y comienzo del ciclo lunar.

Según esa astrología, este es el año de la Rata de Metal, tiempo que ha de ser próspero y afortunado, donde reinará la diligencia, la amabilidad y la generosidad. El zodiaco chino parte con el símbolo Rata; aunque según la leyenda, el ciclo astral debió comenzar con “Buey”. Un relato tradicional dice que el Emperador de Jade, quien reinó en los orígenes, organizó el calendario llamando a doce animales emblemáticos; primero debía pasar el Buey, pero la astuta Rata convenció a ese vacuno a que fuese a comer hierba “pues la ceremonia será larga –le dijo”, y muy audazmente ocupó su lugar. Por eso la Rata indica el aprovechamiento del acaso; la inteligencia e ingenio que resuelven problemas con rapidez. El horóscopo chino consta de doce signos (Tiān gān): Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro, y Cerdo; cada uno de esos con cinco combinaciones relacionadas a los “elementos” (wǔ xíng): agua, madera, fuego, tierra, y metal. Así, un ciclo astral completo dura sesenta años. En la cultura china, la Rata es vista como signo de abundancia por su fertilidad reproductiva. Antiguamente, a los recién casados se les regalaban ratas de jade como auspicio de muchos hijos; y como se ve, el sortilegio surtió efecto.

La Rata es optimista y enérgica. Personas nacidas en el año de la Rata son entusiastas y múltiples; sensitivas, perceptivas aunque con tendencia al aislamiento. A veces no logran comunicar sus emociones y parecen rudas y poco gentiles. En lo financiero, las Ratas saben ahorrar aunque pueden caer en la tacañería, pero sufren ataques de largueza y pueden despilfarrar lo ahorrado en cosas innecesarias.

La Rata de Metal se asocia a otros emblemas, como el hacha de batalla, que se relaciona a vientos poderosos que traen grandes aguaceros. Es posible que este 2020 se acabe el ciclo de sequía, pero se pasaría al otro extremo: lluvia torrencial y desastrosa. El anterior año de la Rata de Metal —1960— sirve de referencia. Otros años Rata fueron 1972, 1984, 1996, 2008. En todos esos hubo situaciones difíciles que trocaron al poco tiempo en resultados felices. Además, este es un año dichoso para los nacidos en 1960. Como Ratas que son, se adaptaron a las circunstancias, desplegaron gran creatividad y tomaron ventaja de cada oportunidad. Aunque no faltará la Rata triste porque vio pasar ante sí muchas opciones que no agarró por falta de coraje. Este año, el peor pecado es la indecisión, no actuar con audacia y máximo valor. Las ratas son compatibles con los nacidos bajo el sino Buey, Dragón o Mono. Por eso, las parejas sesenteras en que uno nació en 1961 y el otro en 1960, tendrán un año maravilloso. También si uno cumple sesenta, y el otro cincuenta y seis. En China, la compatibilidad tiene extrema importancia; de no calzar el horóscopo, no hay matrimonio.

La política también tiene sus afinidades y sincronías. Donald Trump nació en junio 14 de 1946; ergo, su signo es Perro de Fuego, y según su horóscopo hay señales positivas para él en el año de la Rata. Pasará el impeachment, no obstante la furiosa campaña en su contra; le favorecerá una economía rebosante, y su triunfo en Asia porque logrará la armonía con China, y como consecuencia, en toda la zona. Xi Jinping, presidente de China, nació en junio 15 de 1953. Su signo es Serpiente de Agua, que rige el planeta Saturno pero bajo influencia solar. Este año es muy importante dejar a Jinping resplandecer. Y como Trump estará ocupado con sus problemas internos, China se posesionará bien en el escenario internacional y toda tensión se disolverá sin consecuencias. Sebastián Piñera nació en diciembre 1 de 1949. Según el horóscopo es Buey de Tierra (trabajador obsesivo); su astro dominante también es el Sol (“florero”) y Plutón (riqueza). Este año es su oportunidad para refundar su gobierno; pero debe refrenar su temperamento impulsivo y necesidad de figuración. Siendo un tipo estudioso, debe evaluar con profundidad la situación y adelantarse a los escenarios; renunciar a su naturaleza extrovertida, callar, y evitar declaraciones apresuradas. La fortaleza esta vez proviene de la cautela, como una rata que observa desde una viga la posibilidad de ir por comida. Su brillo y potencia solar de ha de encauzar hacia la protección rotunda del Estado. Y no tranzar, ni querer innovar: La Rata, en China, es conservadora y medrosa de las novedades. Y en el año de la Rata, las Ratas la llevan.