Gina Ocqueteau: Liderando

Directora en ASECH y Socia en Crosscheck

Lleva una vida dedicada a la seguridad y desde hace un tiempo lo hace desde la vereda del emprendimiento. Como directora de ASECH hoy lidera proyectos y, en tiempos de crisis, llama al empresariado a ponerse la mano en el corazón. Una mujer inteligente que cree en la meritocracia y que apuesta por la empatía para salir de esta crisis social.

Por Carolina Vodanovic/ Fotos Andrea Barceló

Directora en la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), nominada tres veces al premio Mujer Emprende, Consejera de Chile Mujeres, además de socia fundadora en Crosscheck y Way Group Chile, esta enfermera y reservista militar trabajó más de treinta años en la Asociación Chilena de Seguridad y si de prevención y seguridad se trata —especialmente en tiempos de crisis— su mirada resulta especialmente interesante.

A los cincuenta años, Gina Ocqueteau decidió emprender, y junto a su socia, Karen Cáceres, crearon Crosscheck, una consultora especializada en prevención de riesgos y manejo de emergencias. “A través de la tecnología, vimos la oportunidad de poder aportar en cultura preventiva y creamos esta empresa. Nos dimos cuenta de que la gestión de emergencia, y el hecho de sentirnos seguros, no van de la mano, que tenemos una falsa sensación de seguridad, porque pensamos que nunca nos va a pasar nada. En ese sentido, el terremoto marcó grandes cambios en Chile y nos demostró lo vulnerable que somos. Así todo, hoy en día nos cuesta anticiparnos y adoptar medidas proactivas y preventivas en pro de nuestra seguridad”.

Fue el mismo presidente Piñera quien, hace algún tiempo, golpeó la mesa y llamó a las mutuales y empresas a aportar en este tema. La seguridad pasó a ser tema de directorio en las empresas, y se pusieron metas país, reduciendo las tasas de accidentabilidad… Sin embargo, siguen sucediendo accidentes. “Tiene que haber una fatalidad, una persona que salga a trabajar y que no vuelva a su casa, para que se tome conciencia y se tomen medidas. Hoy nos falta en retail, en transporte, en pesca… Las mineras, por ejemplo, han bajado su índice de accidentabilidad gracias a que la sanción, si acaso hay un accidente fatal o colectivo, va directamente a la cabeza, al CEO. Uno se da cuenta de que en el caso de los treinta y tres mineros —donde trabajé estrechamente, pues era una empresa asociada a la ACHS— faltó fiscalización; se habían levantado muchos expedientes para que no siguieran operando, sin embargo, no se hizo caso”.

Caso omiso que, a la larga, o cuesta vidas o trae graves consecuencias, y en este sentido son los hombres los mayormente perjudicados. “Sólo hay un seis por ciento de mujeres en la minería, y las que hay no andan manejando grúas horquillas; las mujeres no estamos en la faena de alto riesgo. Además, somos mucho más autocuidadas; en capacitaciones vemos mucho que cuando una mujer va a hacer un trabajo de alto riesgo, se “sobrestoquea”, y es más matea en ese aspecto. Hoy en transporte, en construcción, en las salmoneras, en los puertos, trabajan mucho más hombres que mujeres y están más expuestos”.

Si de prevención se trata, Gina, junto a su hijo Hans Buckel, trajo a Chile tecnología norteamericana que permite simular situaciones de riesgo y educar a personas y trabajadores. “En Waygroup Chile —junto a nuestros socios colombianos— estamos viendo realidad virtual y capacitación de trabajadores en simuladores. La idea es capacitarlos en trabajo en altura, riesgos eléctricos, manejo de carga pesada, reanimación cardio-pulmonar, incluso manejo de extintores. ¡Una casa o una fábrica se quema en cinco minutos, debemos saber cómo manipular un extintor! Queremos, asimismo, traer módulos de educación vial, simuladores de clase mundial que permitan que los jóvenes manejen, en simuladores, con tantos grados de alcohol y realmente vean sus reacciones, y cómo los sentidos se van aboliendo a medida que sube el nivel de alcohol en la sangre”.

DE EMPRENDEDORA A LA ASECH

 Dado que llevaba una vida dedicada a temas de seguridad y prevención, y siempre además sirviendo de mentora a distintos emprendedores que buscaban consolidar su negocio, decidió dar el salto y seguir en su tema, pero de manera independiente.

“Creo que para ser emprendedor tienes que ser súper profesional y riguroso. En general, el emprendimiento se puede ver desprestigiado porque la gente cree que hace correr riesgos al cliente, y no es así, es el emprendedor quien corre los riesgos. Nuestros emprendedores tienen una fuerza y un motor propio, y en Chile estaban dadas todas las condiciones y las ganas para convertirnos en el mejor país del mundo para emprender. Confío y soy optimista en que a través del diálogo, y trabajando duro, vamos a sacar este país adelante, vamos a levantar Chile”.

Hoy son 38.000 pequeñas y medianas empresas asociadas a la ASECH y definitivamente sus aprehensiones cambiaron tras el estallido social y las nuevas demandas que surgen en carpeta. “Como asociación, hoy estamos abocados a evitar quiebres, desplomes, levantando pymes; estamos liderando un centenar de iniciativas para apoyarlos. Están en extremo preocupados, pues deben pagar sueldos y cumplir con sus créditos. Las órdenes de compra hoy están paralizadas; el 33% del retail, entre farmacias y supermercados, está en el suelo, y hay lugares donde no va a llegar el supermercado.”

¿Cuál es la ayuda inmediata que debiera proporcionársele a las pymes?
La ASECH ha estado hablando con los bancos, especialmente con el Banco Estado, y hemos visto que tanto la banca, como el SII, han empatizado y están dando facilidades.  Por otro lado, el empresariado, si antes burlaba la orden de compra y no concretaba el pago a treinta días, hoy varias empresas están pagando al contado. Eso es fundamental porque cambia completamente la situación de la pyme en tanto tiene caja.  Asimismo, hay ONG que se dedican a las mentorías y están prestando asesoría de planificación, porque están todos muy bloqueados con esto, no saben qué hacer; creo que el mentoring y el apoyo, no solo con buenos proyectos y experticia, sino también con el corazón, pueden hacer la diferencia. Siento que ha habido mucha solidaridad.

“Hoy el llamado que hacemos desde la ASECH es a la paz y al diálogo. Como emprendedores no ponemos a disposición del gobierno de Chile y de la oposición para avanzar en un diálogo honesto; los emprendedores y las pymes somos positivos, por lo mismo, somos enfáticos en rechazar los actos de violencia”.

Desde tu prisma, ¿cómo crees que se empareja la cancha?
En Noruega, el rey, una vez a la semana, trabaja en la municipalidad, sirve café y escucha a la gente. Al día siguiente lo ves en una ceremonia vestido de rey. Si tú le preguntas allá a los nobles dónde estudiaron, resulta que lo hicieron en el colegio del barrio. Puedes estudiar con el hijo de un profesor o con el hijo de alguien que no tiene profesión, ahí no hay discriminación. Aquí nos falta empatía, conexión con el otro, cuesta que los chilenos nos conectemos con los pobres… si todos fuéramos a un hospital público y viviéramos las largas colas, seguramente mejoraríamos la industria, eso ayudaría a que Chile fuera más parejo y más justo.

¿Hay cabida en nuestra sociedad para la meritocracia?
Sí, hoy veo al empresariado mucho más abierto a levantar talentos, a auspiciar becas, creo que esta década que comienza va a ser de grandes cambios en ese sentido; hoy día los millennials con sus audífonos o trabajando desde la casa pueden demostrar talento, mostrar resultados, y eso se está valorando, está cambiando sideralmente respecto a lo que era. Vemos que gente que estudió en escuela con número, fue becada y llegó lejos.  La meritocracia es justa, al final todos queremos ser tratados de igual manera.