Biobrush: Salud ecológica

Motivada por su profesión, la odontóloga Camila Giglio ideó Biobrush, cepillos de dientes hechos de bambú –con nanocobre incorporado– que, además de ser biodegradables, tienen mango compostable. Un emprendimiento verde que aporta con un granito de arena al cuidado del medio ambiente.

Por María Inés Manzo C. / Fotografía Andrea Barceló A. y gentileza de Biobrush

 ¿Sabías que actualmente en Chile se estima que una persona utiliza, en promedio, dos cepillos de dientes de plástico al año?, es decir, en su vida llegaría a usar más de ciento cincuenta cepillos que terminan en la basura. Consciente de esta problemática, la odontóloga Camila Giglio comenzó a investigar cuál era la mejor opción para crear un cepillo de dientes ecológico y sustentable, pero con un sello nacional y que, a la vez, fuera un aporte social.

Fue así que, el 2016, creó Biobrush, nombre tomado de las palabras en inglés vida y cepillado. “En mi último año de odontología me tocó atender a muchos pacientes, cada día recetaba de diez a veinte cepillos plásticos y me empecé a cuestionar el impacto ambiental que eso significaba, sobre todo por la gran cantidad de plásticos desechables que utilizamos en el mundo”, comenta.

Con el apoyo de su hermano Attilio, el primer paso fue postular a Jump Chile de la Universidad Católica, programa nacional de emprendimiento universitario, en el que quedó entre los cien seleccionados. Luego, el 2016, postuló al Capital Semilla, que le dio el impulso económico para desarrollar el proyecto y que complementó con el Subsidio Semilla de Asignación Flexible (SSAF) para Emprendimientos de Innovación Social de CORFO. Hoy trabaja junto a dos socios, Luis Lara y Christian Fontecilla, ambos ingenieros comerciales, quienes además de encargarse de la venta y de los proveedores están en la tarea de comercializar el producto en Australia.

“Como odontóloga sabía que podía fomentar un cambio más rápido, empezando por mis propios pacientes y colegas. Por eso mi foco estaba en crear un producto que no generara basura, con propiedades testeadas por profesionales y bajo los estándares de la Asociación Dental Americana (A.D.A.). Los cepillos de dientes Biobrush tienen un mango recto y su diseño ergonómico aporta un eficiente barrido de la placa bacteriana, lo que permite una buena higiene bucal tanto para niños como para adultos”.

BAMBÚ

“Hace años seguía una marca de Estados Unidos que fue mi inspiración para crear Biobrush. Ellos trabajaban con cepillos de bambú y ahí surgió mi interés. Investigué otros materiales, pero efectivamente el bambú era el indicado. Como es de cultivo sostenible, al cortar la planta esta vuelve a crecer rápidamente. Asimismo, por naturaleza es antibacteriano, por lo que no necesita de fertilizantes o pesticidas. El problema es que, al igual que otras maderas, tiene la facilidad de generar humedad, bacterias y hongos. Entonces para evitar esto desarrollamos la adición de cobre porque, además de ser un mineral antibacteriano, es chileno”.

¿El cobre se añade sólo en el mango?
Sí, ocupamos ceras naturales para recubrir el bambú del mango y cabezal, y le adicionamos nanopartículas de cobre que trabajamos junto a Nanotec, empresa chilena que desarrolla y tiene patentada esta tecnología. No lo quisimos utilizar en los filamentos de nailon, porque tras una encuesta la gente creía que podía ser muy abrasivo. Pero como el cobre actúa por iones, aunque sólo esté en el mango, tiene una esfera de protección antibacteriana.

Los cepillos se fabrican en China…
Sí, comprar las máquinas era imposible, porque no teníamos el capital necesario. Y en Chile todos los cepillos de dientes del mercado son importados. Tratamos, incluso, de reemplazar el material por colihue. Así comenzó la búsqueda en países limítrofes, pues hay producción de bambú en Brasil, Colombia y Ecuador, pero no manufactura. La única posibilidad era China o Japón, productores mundiales, cuya materia prima principal es esta planta y están muy avanzados en tecnología. Encontramos una fábrica certificada que sólo trabaja con productos de bosques sostenibles y cultivos controlados. Nosotros les enviamos el diseño, el nanocobre y cómo incorporarlo al mango —bajo nuestro secreto industrial— y ellos nos devuelven el producto terminado.

El compromiso de Biobrush es emitir la menor huella de carbono con procesos amigables con el medio ambiente. Además sus productos no han sido testeados en animales, ni usan componentes de origen animal.

“Creamos un empaque ciento por ciento reciclable. El envase se deja en un punto limpio de papel y los filamentos del cepillo se deben desprender con una pinza o alicate. Y para compostar debes retirar los filamentos y separar toda la estructura de bambú en una compostera domiciliaria o industrial que se degradará de tres a seis meses. También puedes plantar el cepillo directamente en tu patio y, entre uno a tres años, se transformará en tierra. Se estima que con un cepillo de bambú estaríamos contaminando un 91% menos”.

COMPROMISO SOCIAL

“Más allá de lo económico me importaba crear un emprendimiento que dejara una huella social. Por lo tanto, cada cuatro cepillos vendidos en nuestro e-commerce (www.biobrush.cl) donamos uno a un sector vulnerable del país, principalmente colegios o fundaciones. Por otro lado, donamos alrededor de quinientos cepillos mensuales a diferentes personas o instituciones como a Ecocampus UAndes, enfocados en el reciclaje y la economía circular. También a Mamá Odontopediatra y Fundación Pequeña Sonrisa que prestan servicios a niños de escasos recursos, entre otros.

Sus precios son bastante asequibles…
Sí, la verdad es que hicimos un gran esfuerzo y logramos competir en el mercado (desde $2.790 pesos), porque producir un cepillo de bambú es muchísimo más caro que uno tradicional. Se trabaja a través de tornos y conlleva más tiempo. En cambio el cepillo plástico se fabrica con un pellet que permite sacar millones de unidades por minuto. En nuestra web tenemos varios packs de cuatro, ocho y doce unidades que convienen bastante. Además, hicimos una alianza con la pasta de dientes Biofilia con la que entregamos un kit ecológico en una bolsita reutilizable.

¿Dónde se encuentran físicamente?
Nuestro distribuidor mayorista es Farmacias Knop y contamos con más de cincuenta tiendas minoristas en todo Chile. Por otro lado, siempre participamos en ferias y el próximo 31 de noviembre y 1 de diciembre estaremos en la ExpoMujer en Centro Parque, Santiago.

¿Vienen nuevos lanzamientos?
Próximamente llega la línea de ortodoncia que permite una mejor limpieza de los braquets. Luego queremos escalar a otros elementos de higiene y formar una completa línea de cuidado oral, sustentable y ecológica.