¡Llegó la primavera!

Por Arturo Gómez M.

La primavera es una estación del año intermedia, que separa a dos etapas extremas, como son el invierno y el verano. Se le conoce como estación inestable, ya que las variaciones de temperatura y de cambios en la nubosidad, la hacen poco atractiva para algunos.

¡Uf! Y pensar que esas tres palabras significan cosas buenas y cosas malas para otros.

Recuerdo que, para mi esposa Patricia, la primavera comenzaba cuando florecían los aromos del Parque Forestal, ya que ella estudiaba en una facultad cercana. Durante el año veía pasar las etapas de las cuatro estaciones, siendo la más llamativa, la de la primavera por los aromos floridos.

Aunque yo le decía que la primavera comienza el 22 o 23 de septiembre, ella me mostraba los aromos en flor a fines de agosto y ese era, para ella, el comienzo de estación. A veces le creo, ya que, en la actualidad, los australianos comienzan su estación de la primavera el uno de septiembre y no en la segunda quincena del mes, como la gran mayoría.

La primavera es una estación del año intermedia, que separa dos etapas extremas, como son el invierno y el verano. Se le conoce como estación inestable, ya que las variaciones de temperatura y de cambios en la nubosidad, la hacen poco atractiva para algunos. Durante la primavera, los días y las noches van cambiando. Los días con luz solar se hacen más largos, en cambio las noches se van haciendo más cortas. Aquí es donde uno se pregunta: ¿para qué se hace el cambio de horario en nuestro país, si la naturaleza y el movimiento de la Tierra alrededor del sol, lo hacen en forma natural?

Allí es donde los políticos y ministros muestran sus debilidades en sus conocimientos astronómicos. Estas dos estaciones, la primavera y el verano, dan paso a que las personas salgan durante las noches, porque las temperaturas comienzan a subir y el tiempo mejora notablemente y la falta de nubes en las noches nos permite mirar el cielo estrellado. Son los meses de llamativas «lluvias de meteoros», es decir, se ven decenas y decenas de pequeños destellos luminosos, dejados por partículas sólidas que, al hacer contacto con la atmósfera, se queman.

Esas partículas están relacionadas con antiguas órbitas cometarias que han cruzado la órbita de la Tierra. Uno de esos cometas históricos es el famoso Cometa Halley, cuyo paso se realiza cada setenta y seis años, en las cercanías del sol.

Hace pocos meses tuvimos el espectacular fenómeno del eclipse solar, en el norte chico de nuestro país. En noviembre, más exactamente el lunes 11, tendremos un nuevo evento en donde participa el sol. El planeta Mercurio pasará entre el sol y la Tierra. Allí comprobaremos que el planeta es realmente chico, comparado con el sol. Ese recorrido se llama «tránsito».

Es un fenómeno astronómico no muy habitual para los observadores. Ocurren unos catorce tránsitos por siglo. Durará más de cinco horas y se verá en casi todo el mundo. Los que no lo verán son los habitantes de Australia. Ellos estarán de noche.

En Chile veremos todas sus fases, es decir, todo el fenómeno, desde media mañana, hasta pasado el mediodía. Como siempre, la protección a nuestros ojos es fundamental. La misma que empleamos para el eclipse de sol.

Bonitas constelaciones veremos en estos meses, como las famosas Tres Marías y sus Tres Chepas y que corresponden al cinturón de Orión y a la espada del cazador, respectivamente. Por todo lo anterior, debemos decir a los cuatro vientos… ¡Bienvenida maravillosa primavera!