Marcelo Guital, empresario: Con G de Guital

Invitado frecuente a La Moneda, a seminarios y charlas TED, este empresario y hombre de negocios sin cartón universitario está en todas las causas país. Conocido en el orbe por vender Aguas Benedictino a la Coca Cola por la friolera de cinco millones de dólares, desde Guital & Partners, su alter ego, conquista mercados a una velocidad sorprendente. ¿La clave? En estas páginas.

Por Macarena Ríos R./ fotografías Andrea Barceló A.

Pide una Coca Cola sin hielo y deja su Iphone sobre la mesa con vista al mar. En primer plano, aparece la imagen de una niña con cara de ángel. Es Sofía, la pequeña que lo hizo papá a los cincuenta años. “La familia me humanizó, me hizo detenerme, hacer un break. La familia me dio la calma que no había tenido nunca. Antes, soltero, vivía inventando panoramas: que vamos a Wimbledon, que vamos a la carrera de motos, que vamos a ver una pelea de Mayweather, que ahora juega Chile…”.

Enemigo de los coachs, Marcelo Guital Prieto, viñamarino, tercero de cuatro hermanos, es todo un personaje. Y lo sabe. “Siempre fui inquieto, soñador. Ya en tercero medio ganaba más que mi papá. Era un vendedor total, en esa época se les llamaba comerciantes; hoy, emprendedores. Tenía un kiosco en la playa que me lo había pasado el viejo Zobeck, yo era pendejo, quince años. Y me fue increíble. Siempre fui vendedor, era seco, como el Toño (Antonio) Bloise, un gran amigo mío. Cuando iba al Sporting recogía el alambre de los fardos de paja, los enrollaba y se los vendía de nuevo, de ese toque”.

¿Tenías referentes en esa época?

Don Vicente Gimeno era el papá de una expolola. De él aprendí el querer ser el número uno. Él siempre se consideró el mejor joyero, estudiaba todo el día las gemas, fue el primer gemólogo en América Latina. Un viejo muy jugado que soñó en grande y le dio profundidad al tema. Tener una joyería en calle Libertad de tres pisos en los años ochenta no era menor. Fue muy consejero, claro que al principio no me tenía muy buena porque yo era mal portado.

¿Qué le falta a Viña?
Vida nocturna. Viña es una ciudad terriblemente fome. No pasa nada en la noche. Ayer quería salir y no tenía idea a donde ir.

LOS VIEJOS DE GUITAL

Invitado frecuente a La Moneda, a seminarios y charlas TED, este empresario y hombre de negocios sin cartón universitario está en todas las causas país, en todos (o casi todos) los organismos que empujan por un Chile mejor. Director de Mujeres Empresarias, Asexma, ProChile, Sofofa Innova, Icare, y un largo etcétera, no pierde mucho tiempo en cosas que no agregan valor. Y experiencia tiene de sobra. A los veinticinco ya había ganado su primer millón de dólares, pero se dio cuenta de que aunque era un tremendo vendedor, sin flujo de caja ni plan de negocio, no podía ir muy lejos. Y lo perdió todo.

¿Te pesa no hacer pasado por la universidad?
Claro que sí. En las entrevistas digo muchas cosas que después voy cambiando, pero ojo, cambio mis declaraciones, no mis valores. En un minuto dije que encontraba que seis años estudiando era demasiado, que durante ese tiempo uno tenía que emprender, que tenía que idear nuevos negocios. El tema de las incubadoras en las universidades nosotros lo fuimos peleando. Hizo la pega el Leo Prieto, hizo la pega Daniel Dacarett, hizo la pega Julián Ugarte, yo, que íbamos a las universidades a desafiarlas. Las universidades captaron que había alumnos que no querían ser empleados sino empresarios y que no tenían los mecanismos para ayudarlos en eso. Y hoy en día las universidades promueven que los alumnos hagan negocios desde el primer año, que vendan… Qué bueno que entendieron, porque la venta es el eje de todo emprendimiento.

Conocido en el orbe por vender Aguas Benedictino a la Coca Cola por la friolera de cinco millones de dólares, el 2012 fue premiado por Harvard como el empresario más exitoso del año. Tiene chofer y anda en helicóptero para optimizar su tiempo. ¿Sabes cuánto dura una reunión entre dos CEO’s?, veinticinco minutos. No hay que perder tiempo en reuniones eternas”.

¿A quién le pides consejos?
A mi padre, obviamente, pero si de negocios se trata, tengo a mis viejos. Paullman es un viejo seco, Claudio Acuña, de Promerco, otro viejo seco. No puedo creer cuando la gente sectoriza la edad. El otro día hablaba con la Julita Astaburuaga y comentábamos la vida tan distinta de las mujeres hoy en día. Qué bueno que nos liberamos, me dijo.

¿Qué opinas del movimiento femenino?
Un poco exagerado. Pero aplaudo que levanten la voz, qué bueno que se sepan las cosas. Me gusta el tema de que si yo te digo algo pasado de vuelta, tu tengai el derecho de pararme los carros. Antes no, antes a la secretaria tú le decías “mjita, venga para acá”, ¡mijita poh! Ahora, que estén cuestionando el desfile de Victoria’s Secret es como mucho. Pero es inaceptable que en el metro te toqueteen y no puedas decir nada.

¿Cuál es el aporte de los migrantes?
Chile es un país que se construyó en base a migrantes. Los croatas, los alemanes, los italianos, los ingleses. Los grandes grupos económicos están orquestados por inmigrantes, los Luksic, los Matte, los Angelini. Ahora, ojo, no tiene nada que ver con las migraciones que hemos visto en los últimos años, donde entró de todo. Ahora existe otra migración: la migración forzada. Yo he tenido de chofer a ingenieros civiles industriales. Las profesiones se están traslapando. Conozco médicos que son escultores.

Pero eso es un hobbie.
Pero pueden vivir de eso. Hoy en día la gente hace de todo, las profesiones ya no están tan encasilladas. Esta migración forzada es una lección de vida que todos los países deben considerar, que es cuidar nuestra democracia.

¿Apolítico?
Me cargan los dos sectores de la política; el de la izquierda con su “compañero combatiente” y el siútico con el culo parado que cree que por tener tal apellido va a ser mejor. Esos dos mundos hacen que ocurra lo de Venezuela. Pero hoy día hay un chileno en el medio que es un cabro decente, hijo bien criado que puede venir de una tremenda familia o de un sector más humilde, un Machuca modernizado, como les llamo yo. Son esos jóvenes los que nos están dando esa lección de humildad. Hoy en día es pasado de moda ser altanero. Yo creo que tienen que llegar más migrantes. Creo que la llegada del migrante colombiano y venezolano, la clase trabajadora, a Chile le va a hacer bien.

¿El mejor consejo?
Vivir de lo que te apasiona. Por eso estoy tan enamorado, porque nunca me había pasado. Antes estaba enamorado de mi negocio, era mi hijo. Si tú encontrai algo que te vuelva loco nunca te vas a aburrir. ¿Ves aburrido a Federer?, ¿a Valentino Rossi?

“TENGO UNA RELACIÓN CON DIOS”

La agenda de Marcelo se va actualizando cada una hora. La ven varias personas y tiene colores. Verde para los negocios, rojo sindica lo importante, morado para las donaciones y amarillo para actividades que se pueden reagendar. “Y eso es pura tecnología. No tengo idea de cómo lo hacen. Yo trabajo con trescientas personas. De esas, cerca de cincuenta pertenecen al área de la innovación. Todos secos, todos innovadores, todos pensando distinto. Y altamente tecnologizados. Yo debo ser el más gil de esa área”.

El humor es una constante en todas las presentaciones de Marcelo. “Es la simpatía lo que cautiva a la gente. Yo trato de ser un huevón simpático, me decreto un huevón simpático, yo no me levanto pesado, me gusta el humor. Con mis amigos de años nos reímos de estupideces, pero yo creo que eso es la vida. El tonto grave no va conmigo”.

“La primera periodista que me puso en jaque con el tema del matrimonio fue durante una entrevista en Miami. ¿Y por qué no te has casado?, me preguntó. Si te casaras, ¿cómo te gustaría que fuera tu mujer? Quiero una mujer luchadora, le dije, contestataria, quiero discutir con mi mujer y que tenga vida propia. Y la decreté y mi señora es eso, muy segura de sí, llevada de sus ideas.

¿Le pides consejos también?
Sí, claro. La Loreto es una mujer muy atractiva en su todo, en su look, su personalidad, su parada. Claro que le pido consejos, muchos más de lo que yo imaginé. De hecho los primeros años de matrimonio ella no sabía mucho lo que yo hacía, porque soy de la vieja escuela en que no hay que llevarse los problemas de la pega a la casa. Trataba de no involucrarla, pero hoy la tengo involucrada un quinientos por ciento.

¿Cómo la conociste?

La conocí en un banco cuando fui a hacer una asesoría. Me voy a casar contigo, le dije. La conquista fue una estrategia que ni te explico. Y aquí estamos. Tenemos una vida de ensueño, la cuidamos, nos respetamos, nos damos los espacios. Estamos muy metidos en la meditación. Hace poco nos fuimos dos semanas con Isha a Uruguay a meditar, a dar gracias, a que dure esta cuestión. Estamos en esa parada.

¿Crees en Dios?
Tengo una relación con Dios. Yo no puedo tener tanta suerte. Debo tener una misión en esta vida, estoy convencido de eso, sino ¿cómo tanta suerte? Es demasiada.

¿Cuál es el secreto del éxito?
¿Sabes cuál es la clave? aunque suene feo que te lo diga yo… hay que ser buen gallo. La vida te cobra. Está lleno de weones con plata, llenos de tics, con mil mujeres. Y esa no es la vida. Hay que ser buen gallo.

BOU, LA PRIMICIA

Que Guital & Partners se haya convertido en un referente global de emprendimiento e innovación, es obra y gracia de Marcelo Guital, el empresario que sindica que no existen los imposibles y que la inspiración es algo divino.

El modelo de negocio que impuso, basado en la tecnología, se ve reflejado en las trece empresas que maneja, con utilidades cercanas a los treinta millones de dólares al año. Un modelo que es capaz de convertir emprendimientos en negocios innovadores y disruptivos. “Nosotros somos capaces de pescar una marca y llevarla a la mente y al corazón del consumidor”. Pura audacia y velocidad para entender el mercado. “Hoy no se venden productos, se venden experiencias, se venden historias. Ese es el punto”.

Hace cuatro meses abrió su primera oficina en el extranjero: Colombia. Y viajó al país cafetero a reclutar a su equipo. “A mí me gusta que la gente me caiga bien. Si tú no me caís bien, no puedo hablar contigo”.

¿Por qué Colombia?
Porque está Luque y yo no hago negocios con los zurdos. Y Luque es un Piñera chico. El colombiano promedio es muy educado y Colombia está creciendo a tasas agigantadas, muchas empresas chilenas están poniendo plata en ese país.

¿Cuál es tu actual caballito de batalla?
Guital & Partners es mi actual caballito de batalla. Y bueno, Rizola y ahora mi nuevo jugo Bou, que viene de un fundo de quinientas hectáreas orgánicas en Curicó. Yo espero que la fruta madure en el árbol y esa fruta la congelo y la hago jugo, entonces tienes un jugo de durazno maduro, exquisito, sin necesidad de agregarle azúcar.

¿La sacaste al mercado?
Ahora viene. Te estoy dando una primicia.

¿Quién es Marcelo Guital?
Un loco apasionado.

¿Cómo te ves a futuro?
Cada vez trabajando menos en el día a día, pero más en los grandes temas.

“Hay que vivir de lo que te apasiona. Por eso estoy tan enamorado, porque nunca me había pasado. Antes estaba enamorado de mi negocio, era mi hijo. Si tú encontrai algo que te vuelva loco nunca te vas a aburrir. ¿Ves aburrido a Federer?, ¿a Valentino Rossi?”.

“¿Sabes cuál es la clave? aunque suene feo que te lo diga yo… hay que ser buen gallo. La vida te cobra. Está lleno de weones con plata, llenos de tics, con mil mujeres. Y esa no es la vida. Hay que ser buen gallo”.

“Con Guital & Partners, somos capaces de pescar una marca y llevarla a la mente y al corazón del consumidor. Hoy no se venden productos, se venden experiencias, se venden historias. Ese es el punto”.