Pía Soler, seremi de Cultura: “La gente tiene hambre de cultura”

Arquitecta oriunda de Curicó y mamá de dos hijos, Pía Soler asumió hace pocos meses el cargo de Seremi de Cultura en la región. Con los ojos puestos principalmente en levantar el patrimonio caído tras el terremoto de 2010, la nueva autoridad tiene, además, el desafío de consolidar el nuevo ministerio y acercar la cultura a las personas. Su sello, como ella misma dice, será el de armar un equipo donde la calidad humana sea lo principal.

Por Fernanda Schorr /fotografías Francisco Cárcamo

La arquitecta Pía Soler Mouliat se enteró en octubre, por medio de un llamado del diputado RN Hugo Rey, que sería la próxima Seremi de Cultura de la región del Maule. “Me creía la muerte”, recuerda hoy entre risas. “Además, encontraba que era un desafío súper bonito, porque era una cartera que se relacionaba mucho con lo que yo había estudiado y sentí que podía ser un aporte”. En ese entonces, trabajaba media jornada en una inmobiliaria y media jornada en una constructora en su ciudad, pero eso no fue problema para enfrentar su nuevo desafío, “supe el viernes y el lunes ya estaba en el ministerio”, cuenta.

Cinco meses después, sentada en un café del centro de Santiago, responde con calma a cada pregunta de esta entrevista y pide que le digan Pía y no “seremi”, porque no se acostumbra a que la traten de usted: “me carga marcar diferencias”, dice categórica. La cercanía es una palabra importante en su trabajo y es la cualidad que más destaca de la ministra de su cartera Consuelo Valdés, quien viajó a Talca dos días después de que ella asumiera, para conocerla y definir los lineamientos de 2019. “Fue con la intención de apoyarme”, dice. “Es una ministra con una calidad humana impactante, una mujer muy cercana, humana y considerada. Se da tiempo para todo”.

Pía Soler se interesó desde muy joven por la cultura y el arte. Aunque al principio quiso estudiar teatro, su papá le dijo “primero estudia una carrera que te dé más estabilidad, y después me comprometo a financiarte estudios de teatro”. Y así fue. Tras titularse de arquitecta en la Universidad Mayor en Santiago, Pía comenzó a trabajar en la municipalidad de la Florida y por las noches hacía un curso en el teatro San Ginés. “Fue súper gratificante porque era algo que tenía pendiente. No me quise dedicar al teatro después porque ya estaba trabajando como arquitecta, era feliz en lo que estaba haciendo en la Florida… así es que me quedé en esto”, explica.

Con un máster en Diseño de Interiores en España y varios postítulos en dibujo y optimización de proyectos, la nueva seremi ha trabajado en empresas privadas como Mall Plaza y Unimarc, pero también en el ámbito público, donde fue jefa de proyectos en la Secretaría Comunal de Planificación de Curicó y le tocó estar a cargo de labores de reconstrucción tras el terremoto del 27F. “En total, son diez años trabajando en el servicio público”, comenta, “es una satisfacción humana porque como arquitecta estás entregando un espacio físico para que pasen puras cosas buenas”.

Desde que asumió el cargo, Pía ha dicho que buscará ser una seremi “presente” y se ha preocupado de estar en terreno en diferentes instancias. Desde su experiencia como arquitecta, su principal foco de gestión ha sido la reconstrucción y la puesta en valor del patrimonio en la zona.

¿Cuáles serán los principales lineamientos de tu cargo como seremi de Cultura en la región?
Primero, consolidar la institucionalidad del ministerio en la región, que es lo más importante que me pidió la Ministra. Además, sacar adelante los proyectos patrimoniales que se están desarrollando en este momento, como la restauración de las parroquias San Ambrosio de Chanco, San Luis de Gonzaga en Sauzal, el templo centenario Corazón de María en Linares y la iglesia San Francisco de Curicó, además de otros edificios emblemáticos como la Intendencia Regional del Maule y la Villa Cultural Huilquilemu. Por otro lado, con el equipo hemos estado recorriendo parte importante de la región y la idea es seguir haciendo terreno; quiero saber cuáles son las necesidades de la gente y ver cómo resolverlas. Uno de los mandatos del Presidente Piñera es el tema del adulto mayor y los niños, y estamos trabajando en eso.

¿Por qué has dicho que están “al debe” en materia de patrimonio?
Trabajé en un proyecto de reconstrucción en la Municipalidad de Curicó, entonces estoy desde 2010 viendo el problema súper específico de lo que fue el patrimonio después del terremoto. Es un tema difícil porque involucra muchos recursos, y es un ítem que ha costado sacar a flote, por eso creo que estamos al debe. De aquí a tres años espero haber levantado la mayor cantidad del patrimonio que está caído desde el terremoto.

¿Qué destacas de estos meses en el cargo?
Hoy lo que me tiene más contenta es el tema del cementerio indígena en Tutuquén, que fue descubierto en 2005 cuando estaban construyendo un retén de carabineros. Hasta hace poco el cierre no se había logrado porque no se habían conseguido los recursos, pero gracias a una gestión con el subsecretario del patrimonio, Emilio De la Cerda, lo conseguimos. En Curicó hay una muestra museográfica del cementerio de Tutuquén que es parte de un Fondart de la artista Jocelyn García. Hoy la estamos ampliando y nuestra intención es itinerarlo en la región porque es una muestra muy bonita, bien hecha y profesional que recrea los hallazgos del sitio arqueológico. Los curicanos no saben que existe ese cementerio indígena, que es uno de los más antiguos de Chile y tiene mucho potencial para ser estudiado. Nuestra idea a largo plazo es, cuando logremos tener un museo en Curicó, exhibir ahí las osamentas que ya se extrajeron, pero no extraer nuevas.

Sobre un posible museo en Curicó, ¿qué frena hoy ese proyecto?
En el Maule somos la segunda región con más museos a nivel regional. Entonces es difícil lograr financiamiento, pues tenemos mayor infraestructura en esa materia que otras regiones. Ahora estamos en la reconstrucción del museo o’higginiano en Talca, tenemos el museo de Linares, el de Yerbas Buenas, y la muestra museográfica en Curicó. Queremos empezar a diseñar un proyecto para lograr financiamiento, pero es difícil.

CALIDAD HUMANA COMO SELLO

Pía vive en Curicó y viaja todos los días temprano a Talca, donde está la oficina de la secretaría regional ministerial. Junto a su marido tienen dos hijos, Juan Cristóbal y Baltazar, de ocho y cinco años respectivamente. “Son hijos maravillosos, están contentos y muy orgullosos de lo que está haciendo su mamá, están bien involucrados”, cuenta Pía. Para ella la familia ha sido una piedra angular y un gran apoyo en este nuevo escenario: “tengo a mis hermanas que me han ayudado mucho, además, vivimos en comunidad, las casas de mis hermanas están en el mismo sitio, entonces las tengo cerca”.

Pía recuerda siempre una fuerte cohesión entre los miembros del clan Soler y hasta el día de hoy se juntan todos los domingos a almorzar. “Tengo una historia de familia de empresarios muy trabajadora, súper humana y cercana a la gente. Yo tengo un lazo con mi papá muy grande y estoy mucho con él, tiene una calidad humana impactante. Si pudiera ser como alguien, sería como él, porque es cálido, cariñoso, trabajador, positivo en la vida, muy humano”.

¿Cómo te sientes con este nuevo rol?
Tengo la suerte de poder visitar muchos gestores y artistas, tengo acceso a todo el circuito cultural. Los trabajadores del arte y la cultura son personas con una sensibilidad distinta y amor por lo que hacen. A veces no hay plata, no hay horario, no hay tiempo, y siempre están, son personas que aman lo que hacen por sobre todas las cosas y que vibran con la cultura”.

¿De qué manera es posible “acercar” la cultura a las personas?
La cultura es un derecho de todos y estamos trabajando para hacer la mayor cantidad de eventos, y hacernos parte del espacio público. Estamos tratando de sacar la cultura hacia el exterior y acercar a la gente a todas las demostraciones artísticas gratuitas que podamos entregarles. Creemos que es la forma, y coincide con lo que el presidente nos ha pedido.

¿Cómo es la recepción por parte de los maulinos?
Yo creo que la gente es cada vez más cercana al tema y está teniendo cada vez más hambre de cultura. Hemos tenido excelente experiencia en la convocatoria. Hoy los niños van a ver una obra de teatro y quieren entenderla, los padres un poco más jóvenes también están más ligados a esto, es un lenguaje más cotidiano. Y los adultos mayores son más prendidos que cualquiera de nosotros, tienen ganas, les encanta, son los más interesados.

¿Qué sello te gustaría marcar en tu equipo?
Lo que quiero es que me recuerden como una buena mujer, que quiso que la Región del Maule creciera, que le puse el corazón y se acuerden de mí como una amiga. Aquí somos un equipo y trabajamos todos juntos con el objetivo final de que la región tenga mejor cultura, mejor acceso y mejor infraestructura a nivel cultural. Quiero que la calidad humana pese por sobre todas las cosas, crear un lazo humano importante.

 

 «De aquí a tres años espero haber levantado la mayor cantidad del patrimonio que está caído desde el terremoto».    

 “Los trabajadores del arte y la cultura son personas con una sensibilidad distinta y amor por lo que hacen. A veces no hay plata, no hay horario, no hay tiempo, pero siempre están”.