Ivon Guerra, seremi de la Mujer y la Equidad de Género: Solidaridad femenina

Lograr que las mujeres de esta región sean más solidarias entre ellas, es su mayor desafío. Periodista de profesión, casada, madre de un hijo y enamorada de su perrita Alondra Antonia, entró al mundo de la política gracias a su empatía y cercanía con su querida gente de Monte Patria. Enfocada hace un año en llevar adelante la robusta Agenda Mujer, lanzada por este gobierno, la seremi Ivon Guerra no deja de estremecerse ante la violencia de género y señala “lanzamos una serie de campañas, hacemos nuestro trabajo, pero otra cosa es la justicia”.

Por Verónica Ramos B. / Fotografía: Francisco Díaz U.

Oriunda de El Salvador, tenía solo tres meses de vida cuando su padre, Domingo Guerra, optó por dejar la minería para convertirse en agricultor y empresario. Así llegó a Monte Patria, donde creció rodeada de campos y viñedos, criada por padres estrictos, pero muy cercanos y querendones, donde el respeto a los trabajadores fue una enseñanza que la marcó desde la infancia. De carácter fuerte y defensora de la justicia, Ivon Guerra (45) estudió en el Liceo de Hombres de Ovalle, en un periodo en que recién se estaban incorporando las mujeres a este colegio. Pensó estudiar derecho, pero optó por el periodismo e ingresó a la Universidad ARCIS en Santiago.

“Me quedaba un año para terminar la carrera y quedé embarazada, pero gracias al apoyo de mis padres y de mi marido pude continuar con mis estudios. El desapego con mi hijo a los seis meses fue muy fuerte y diría que este ha sido uno de los momentos dolorosos de mi vida. Finalmente me titulé como periodista y regresé a Monte Patria. Trabajé en una radio local y eso me acercó mucho a la gente de la zona, luego trabajé como asesora de prensa del diputado de entonces, Dario Molina, quien me propuso que postulara a concejala de la comuna. Gané por amplia mayoría, así que me convertí en concejala en el periodo 2004-2008 y de esa manera entré al mundo de la política”, recuerda la seremi, quien no corrió la misma suerte al postularse en tres ocasiones como alcaldesa de Monte Patria y, más tarde, como diputada.

Casada con el alcalde de Punitaqui, Carlos Araya, padre de su único hijo y pololo eterno, Ivon comenta que el matrimonio no es un camino fácil, pero que hay que saber recorrerlo con mucha comprensión y confianza. “Tenemos la misma vocación por la política pero con colores distintos ¡qué mejor ejemplo de la democracia dentro del matrimonio! Eso es saber entender y hacer respetar los espacios de cada uno. Ya son veintiocho años juntos y ambos estamos locos de amor por nuestra perrita Alondra Antonia. Sufrí muchas pérdidas durante mis embarazos y ella llegó a llenar todo ese vacío… la gente dice que estamos locos, pero no nos importa (se ríe)”.

¿Y cuál ha sido su principal llamado a las mujeres?
Siento que llegué en un momento en que podemos hacer muchas transformaciones sabiendo que en este mundo machista no es fácil, pero tampoco imposible. Mi llamado es a que entre nosotras seamos solidarias. Pedimos que los hombres no pongan en tela de juicio el cómo o por qué llegamos a ciertos cargos, pero cuando esto lo recibimos desde las propias mujeres y de manera negativa es mucho más doloroso.

AUTONOMÍA ECONÓMICA

La Agenda Mujer, lanzada en mayo del 2018 por el presidente Sebastián Piñera, ha marcado la ruta de trabajo para el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y sus distintas seremías regionales. Una iniciativa que contiene una serie de medidas que buscan lograr acuerdos y alcanzar la igualdad de derechos, deberes y reconocimientos para hombres y mujeres de nuestro país.

¿Cuál es el balance de estas medidas, en nuestra región, tras cumplirse casi un año de su lanzamiento?
Recibí una región donde dos de sus quince comunas no tenían ninguno de nuestros programas: Vicuña y Río Hurtado. A partir de este año, en Vicuña incorporamos los programas “Mujeres Jefas de Hogar” y el “4 a 7”. Así también, ya iniciamos las conversaciones con el alcalde de Río Hurtado, para contar con estos dos programas en la comuna. El “4 a 7” es un programa maravilloso, porque uno de los ejes fundamentales de esta iniciativa es lograr que las mujeres logren su autonomía económica y de esa manera puedan ir saliendo del flagelo de la violencia que tanto nos ha afectado. A través del “4 a 7” los niños pueden continuar su estadía en el colegio, ya sea con clases lúdicas o apoyo educativo. Eso significa que las mamás pueden llegar a casa a disfrutar con sus hijos. Estoy muy contenta ya que pronto podré decir que nuestras quince comunas cuentan con programas del SERNAMEG.

Para lograr una autonomía económica se requieren oportunidades laborales ¿qué tipo de acciones están llevando a cabo para lograr estos espacios?
Estamos estableciendo convenios con las empresas privadas y con el sector público para incorporar a la mujer y no solo en el área administrativa, sino también en cargos de alta dirección; para esto contamos con la Mesa Mujer y Minería donde queremos llegar a un dieciocho por ciento de puestos integrados por mujeres. Hoy, no llegamos al ocho por ciento y, en esta zona, la Minera Teck de Andacollo ha dado un gran ejemplo, incorporando a la mujer en un doce por ciento de su dotación laboral. Así también, firmamos una alianza con la Minera Altos de Punitaqui y con la empresa agrícola Heredia Limitada en Monte Patria para que integren, por ejemplo, a mujeres tractoristas. Firmamos, además, un convenio con los municipios de Paihuano y Punitaqui, para que las mujeres puedan exponer sus trabajos manuales y productos. Vamos a continuar trabajando para que se sumen más empresas y así las mujeres sientan que tienen un ministerio que las protege y las acoge.

El emprendimiento ha permitido entonces disminuir las brechas de desempleo regional en la mujer
Exacto, porque son trabajos por cuenta propia que permiten que las mujeres puedan trabajar en sus casas y a la vez estar al cuidado de sus hijos o de algún adulto mayor. La autonomía económica se logra porque tienen la posibilidad de exponer sus trabajos y productos en espacios determinados. Por lo mismo, estamos a espera de la reforma de sala cuna universal, una herramienta esencial para que todas las mujeres que opten por trabajar, puedan hacerlo.

Hoy, vemos que las mujeres están asumiendo roles que históricamente eran ocupados por hombres, por ejemplo, en la minería y en la construcción ¿qué cambió?
La mujer siempre ha tenido que demostrar sus capacidades y el empresariado se ha dado cuenta que tener mujeres en sus puestos de trabajo es muy positivo, porque somos prolijas, ordenadas, responsables. Antes, en minería, una mujer no podía entrar a una mina porque existía el mito de que esta se ponía celosa y podía provocar un derrumbe. Hoy, por el contrario, vemos que el empresariado confía en la presencia y profesionalismo de la mujer, porque definitivamente se ganó su espacio y su lugar. Creo que las empresas y el sector público no solo sienten de manera distinta la incorporación de la mujer en el mundo laboral, sino que lo viven de manera muy diferente.

MIRADA Y PERSPECTIVA DE GÉNERO

 “Más Mujeres en Ciencias” es una campaña que invita a cambiar los estereotipos en la educación y en la formación…
Esa es la expresión exacta: cambiar los ¡estereotipos! Por dios que es importante y sabemos que es un trabajo a largo plazo. El porcentaje de mujeres que se deciden por carreras científicas es muy bajo, por lo tanto, el llamado de este ministerio es que las mujeres crean que sí son capaces de entrar en el área de las ciencias y de la tecnología, y que se atrevan.

Ardua tarea de esta seremía, porque finalmente es vinculante y transversal a diversas áreas, educación, salud, trabajo, etc.
Así es, estamos relacionados con cada uno de los ministerios, por ejemplo, con el área de la salud. A la mujer le cuesta realizarse el examen de detección temprana de cáncer mamario y los índices son alarmantes, de manera que debemos apoyarnos entre todos. No ha sido fácil que entiendan que todo debe tener mirada y perspectiva de género, pero no por eso nos vamos a rendir; esto no es una guerra por la igualdad entre hombres y mujeres, sino que se trata de reivindicar los derechos que siempre debimos tener.

Hasta la fecha se han registrado seis femicidios consumados y doce femicidios frustrados ¿cuál es tu visión respecto a esta violencia inusitada y qué más debemos hacer para frenarla?
Nos duele enormemente cada vez que una mujer es asesinada por un hombre que un día dijo quererla, amarla y que la eligió como madre de sus hijos. Duele, duele mucho, pero mientras exista una parte de la sociedad que siga normalizando que a una mujer se le golpee o que alguien haga el comentario “algo hizo para que ese hombre reaccionara así”, estamos avalando esto. Nosotros seguiremos avanzando para que la sociedad en su conjunto no minimice ningún acto de violencia que atente contra la mujer.

Por ejemplo, con el proyecto de ley contra la violencia en el pololeo
Las nuevas generaciones sienten que, en el pololeo, la mujer es propiedad del hombre. Es fundamental aprobar esta ley, porque hoy se considera como femicidio si la mujer vive bajo el mismo techo que el hombre o existe un vínculo entre ellos, y eso no lo podemos cambiar. Si bien nosotros lanzamos diversas campañas, existe otra parte que es la justicia. Si hubiese una dura penalización, tendríamos otra realidad. Lo otro, es que la mujer se decida a denunciar. En el sector medio-bajo de la sociedad, la mujer no denuncia por miedo y en el sector alto se suma otro factor: la vergüenza.

¿Qué desafíos le deparan para este año?
Continuar con esta agenda robusta lanzada por el presidente, aumentar la cobertura del programa “4 a 7” en la región, hacer la bajada de los proyectos de ley que se vayan aprobando y, en septiembre, llevaremos a cabo el foro APEC, en La Serena, encuentro que por primera vez incorpora a la mujer y la equidad de género.

Por último ¿cómo definiría a la mujer de esta región?
Como una mujer tremendamente fuerte, luchadora y muy trabajadora, por algo somos la segunda región con mayor índice de mujeres jefas de hogar. Me encantaría decir en unos años que además somos solidarias y ese es mi desafío; si puedo lograrlo entonces significa que he dejado una huella y un precedente. Y si puedo ser recordada me gustaría ser la mujer que incorporó a más mujeres en el mundo privado y público, que de veintidós concejalas lleguemos a cuarenta en las próximas elecciones y que en las parlamentarias sea electa al menos una diputada. Si entre todas luchamos, lo vamos a lograr.

 

“Siento que llegué en un momento en que podemos hacer muchas transformaciones sabiendo que en este mundo machista no es fácil, pero tampoco imposible”.

“Estoy muy contenta ya que pronto podré decir que nuestras quince comunas cuentan con programas del SERNAMEG”.

“No ha sido fácil que entiendan que todo debe tener mirada y perspectiva de género, pero no por eso nos vamos a rendir”.