Manuel Selman: Olas, surf y vida

Manuel Selman

Es el surfista mejor ranqueado en el circuito del World Qualifyng Series, campeón panamericano y referente de la selección nacional. Inició su temporada compitiendo en Reñaca y allí confirmó el promisorio momento de este deporte, que se viste de etiqueta para debutar en el olimpismo. Aunque hay camino por andar, el sueño de Manuel apunta hacia el este y dice claramente Tokio 2020.

Por Germán Gautier V. / Fotografías Mariela Sotomayor G.

El calendario deportivo de Manuel Selman (29) arranca en el 5° sector de la playa de Reñaca. Tras terminar el año en el puesto 125 del World Qualifyng Series (WQS) —la mejor posición histórica de un deportista chileno—, el surfista volvió a su ciudad natal para competir entre el 4 y 6 de enero en el Maui and Sons Viña del Mar Open 2019. Las olas bajas y el viento constante le impidieron desplegar todo su talento y la quinta posición dejó un amargo sabor en su paladar.

¿Cómo te sentiste en este torneo y qué pudiste sacar en limpio?
Feliz de competir en la ciudad en que nací. Cada año que vengo observo que el nivel nacional es mucho mejor. Están el ariqueño Gustavo Dvorquez, que entrena mucho en Brasil, y los hermanos Noel (13) y León (15) De la Torre, dos chicos de Maitencillo que tienen un nivel increíble para su corta edad. En la categoría Open varones el título se lo llevó Roberto Araki y la segunda y tercera plaza fueron para León y Noel De la Torre, respectivamente. En cuarto lugar remató Gustavo Dvorquez. En la categoría Under 16 del Mundial de la International Surfing Association (ISA), que se realizó el año pasado en Huntington Beach, Noel terminó noveno. Hace quince años yo había terminado undécimo en el Mundial de Tahití y desde entonces que no salía una generación tan potente como esta.

Tras un breve paso por Pichilemu, Manuel se integrará el 29 de enero a la quinta fecha del WQS en el Volcom Pipe Pro, en Oahu, Hawái. En la costa polinésica compartirá con tres chilenos, que también viven un muy buen momento: Guillermo Satt (144), Nicolás Vargas (204) y Roberto Araki (295). “Allá hay una ola que me encanta, tiene mucha fuerza y hay que tubearse. Espero que sea el impulso para llegar bien a Australia, Perú, Barbados y Portugal a fines de mayo”, que es cuando el circuito aterriza primero en el Héroes de Mayo Iquique Pro, y luego en la península del Alacrán, donde se forma la famosa ola El Gringo.

SANGRE CHILENA, CORAZÓN DOMINICANO

Si bien Manuel nació frente a la fría costa del Pacífico Sur, su pasión por el surf se forjó en el Mar Caribe. Siendo un niño sus padres se mudaron a República Dominicana y la maestría sobre la tabla la trabajó en Cabarete, un poblado turístico ubicado en el norte de la isla, en la provincia de Puerto Plata, y famoso por la práctica del kitesurf.

“Allá es donde aprendí a surfear y donde vive mi familia, confiesa Manuel. Mi sangre es chilena, pero mi corazón siempre está en República Dominicana. Es un lugar que amo”.

Y ese amor por la isla desemboca, inevitablemente, en amor por el surf. Manuel Selman es una persona que vive por su deporte y los cánones que lo rigen parecen distintos a la de cualquier mortal:

“Una de las mejores cosas que uno puede hacer como surfista es practicar la visualización, es decir, surfear olas en la mente, tratar de adelantar las situaciones que uno puede pasar durante una competencia para saber cómo reaccionar”.

¿Lo dices por lo impredecible que puede ser el océano?
Por supuesto. Cada ola es diferente. Hay un alto grado de improvisación y uno puede pasar por distintas situaciones en los veinte minutos que dura un heat. Hay que tener la mente en blanco y tratar de estar positivo. El surf es ochenta por ciento mental y veinte por ciento físico. Si te sale la ola y no sabes qué hacer, vas a perder.

UN SALTO OLÍMPICO

El surf ha dado un salto cualitativo con el nombramiento como deporte olímpico. Tokio 2020 entregará, por primera vez, medallas de oro, plata y bronce en damas y varones a deportistas de esta disciplina, y Manuel mira con entusiasmo la cita planetaria.

¿Qué te parece que el deporte que practicas hace casi dieciocho años obtenga el estatus olímpico?
Es histórico. El presidente de la ISA, Fernando Aguerre, viene peleando hace muchos años porque el deporte sea olímpico y, como él dice, ya estamos en esa ola. Es algo que hace crecer el deporte. Lo hace ver como un deporte mucho más profesional de lo que se veía antes. Es una suerte que haya pasado esto en mi generación. Se nota también que los gobiernos están apoyando el deporte. Es una señal positiva que el Comité Olímpico de Chile haya sido uno de los primeros organismos en el mundo en reconocer a su Federación de Surf como deporte olímpico. Pero aún falta mucho más por trabajar.

Como dice Selman, el surf está ganando cada vez más protagonismo en la agenda deportiva. Este año debuta también en los Juegos Panamericanos de Lima. En varones representará al país Guillermo Satt y en damas lo hará la pichilemina Jessica Anderson. Ambos se ganaron los pasajes en los panamericanos de la especialidad, que se realizó en diciembre pasado en Punta Rocas, Perú, el mismo campeonato que obtuvo Manuel en 2016.

¿Cuál es la alternativa más probable para que estés en Tokio 2020?
Sería a través de un buen resultado en el Mundial ISA, que se realizará en Tokio, poco antes de comenzar los Juegos Olímpicos. En los últimos mundiales me ha ido bien y espero repetir la actuación para estar en las olimpiadas. A esa altura los representantes de las potencias mundiales ya estarán clasificados, así que habrá más chances de llegar a los JJ.OO. Todo se resolverá el 2020.

En el reciente mundial que se disputó en septiembre en Tahara, Japón, el viñamarino llegó hasta tercera ronda, finalizando entre los mejores treinta y tres del torneo. Y como equipo, Chile finalizó en el puesto quince.

¿Es posible pensar en dos surfistas chilenos disputando los Juegos Olímpicos?
Claro. Si Guillermo Satt gana los panamericanos en Lima y yo llego a una final en el mundial, seguro estamos.

¿Qué rol ha jugado el venezolano Magnum Martínez como entrenador de la selección de surf?
Magnum se integró el año pasado a tiempo completo con la selección. Nos reunimos en Puertecillo, Iquique y Concón, y esos tres entrenamientos fueron los que decidieron los integrantes para el mundial. Y Magnum, junto a todo el equipo técnico, están haciendo un trabajo que nunca se había visto en Chile. Él trae otra ideología a través de su coaching. Es muy técnico en el ámbito de competencias y espero que este 2019 siga con nosotros y podamos trabajar más durante el año. Sería increíble trabajar con él en los WQS, que es donde corremos casi toda la temporada, para llegar más preparados a los mundiales.

¿Sientes que hay más miradas puestas en el surf?
Claro. Somos un deporte olímpico y nos merecemos el mismo respeto que tienen futbolistas o tenistas. Nosotros también hemos demostrado tener buenos resultados. Yo tengo medalla de oro panamericana; en los Juegos Bolivarianos de Iquique aportamos con doce medallas y eso abrió los ojos para darse cuenta de que el surf es un deporte de alto rendimiento.

¿Te pones alguna meta para este año?
Llevo años haciendo el WQS y terminando entre los 250, así que este año pretendo darle con todo y entrar al top 100 y ojalá terminar entre los 50.

Con la variedad de escenarios en los que corres, ¿dónde sientes mejor las olas?
Mi mejor resultado, año tras año, viene siendo en el Maui and Sons Arica Pro Tour en Arica. El Gringo es una ola de fuerza, súper peligrosa, pero la conozco bien porque tengo bastante experiencia compitiendo y es una de mis favoritas en el mundo. Además, esa la organiza Maui and Sons, que son mis patrocinadores y siempre me va bien allí.

 

 

 “Una de las mejores cosas que uno puede hacer como surfista es practicar la visualización, es decir, surfear olas en la mente, tratar de adelantar las situaciones que uno puede pasar durante una competencia para saber cómo reaccionar”.

 “Cada ola es diferente. Hay un alto grado de improvisación y uno puede pasar por distintas situaciones en los veinte minutos que dura un heat”.