Región de Antofagasta y turismo

Por María Canihuante Vergara

Nuestro norte es recorrido a todo lo largo por el Océano Pacífico y colinda con el desierto más árido del mundo, el Desierto de Atacama. El contraste de esos cerros ocres, duros, secos en contraposición con el azul del mar y el celeste profundo de nuestros límpidos cielos, dan a nuestra región una belleza especial. Si sumamos el sol implacable, que se viste de rojo para ir a dormir, agregamos los más bellos atardeceres.

Andrés Sabella dice: “El cerro adusto de nuestro Norte, merced a los cambios de luz, hacia los crepúsculos se torna tierno…”

Las distintas comunas de Antofagasta Región ofrecen una oferta turística interesante:

Antofagasta Ciudad, capital regional, tiene una gran oferta cultural, con orquestas sinfónicas, coros, conjuntos folclóricos, teatros con interesante cartelera, bibliotecas, monumentos naturales: La Portada y esculturas gigantes como La Mano del Desierto.

Sabella dice: “Portada, misteriosa llaga del azar, arco del tiempo, flor de enigmas: las mareas te nombran monumento”.

Mejillones tiene extensas playas y de blancas arenas, hotelería y una rica gastronomía marina.

Taltal, al sur de Antofagasta, también posee hermosas y tranquilas playas y rica gastronomía y una gran producción de pescados. Cercano a Taltal se encuentra Cifuncho, un tranquilo balneario que posee una de las playas más lindas de Chile.

Sabella dijo: “Taltal es una historia de madera / donde el tiempo olvidó sus viejas botas”.

María Elena, una de las últimas salitreras en cerrar su producción. Interesantes vestigios de arquitectura de la época salitrera.

Sabella escribió: “María Elena, esta pampa de sales desgarradas/solloza junto a un ángulo del cielo/y alza en olas de ripio su desvelo”.

Calama, con producción agrícola importante. Sus museos son de gran riqueza arquitectónica Cerca de Calama se ubica la mina de cobre más grande del mundo, Chuquicamata, que puede ser visitada.

Sabella ha dicho: “La edad del mundo me perfuma las manos: acabo de recoger cobre de Chuquicamata”.

Sin embargo, sigue siendo necesario promover el turismo interno. Sería interesante practicar un intercambio estudiantil. Traer grupos de niños del interior de la región a conocer el puerto, el mar, la ciudad. Llevar niños de la ciudad a conocer el mundo andino y su riqueza paisajística, arqueológica e histórica; que conocieran los últimos vestigios que quedan de la epopeya salitrera, una época de mucho desplazamiento de grandes grupos humanos, trasplantados para trabajar produciendo el salitre, llamado oro blanco.

Agreguemos que Antofagasta Región, por la limpidez de sus cielos, es considerada la capital mundial de la Astronomía, con los observatorios de Paranal, Chajnantor, Parque Astronómico de Conicyt.

Se acercan las vacaciones, época de relajo y viajes. ¿Qué tal conocer y apreciar nuestro desierto? Es la mejor manera de incrementar nuestro arraigo, disfrutando nuestro patrimonio histórico y cultural. Y el orgullo de vivir en el Norte Grande.