Hace más de un año y medio que a Paola le cambió la vida drásticamente. Estaba a punto de viajar a Inglaterra para hacer un doctorado, cuando la llamaron para liderar el equipo de excavaciones del descubrimiento arqueológico más relevante y extraordinario de esta región, de Chile y de Sudamérica. Afirma que este sitio, ubicado a cuatro kilómetros de La Serena, es el sueño de cualquier arqueólogo; un cambio de paradigma de lo hasta ahora conocido y de una riqueza histórica de nuestros antepasados, sin precedentes.
Ishara cumplía treinta años, era una mujer exitosa que había alcanzado un importante puesto bancario en Londres. De niña siempre quiso ser millonaria y estaba pronta a cumplir su sueño cuando le diagnosticaron cáncer de útero. Entonces, algo cambió, y ese anhelo se disolvió en las profundidades de su ser, abriendo un nuevo espacio para que la fe, la meditación y la tierra transformaran su enfermedad en una misión que dio origen a la Villa de las Plantas.